Quedarán rezagados y el docente deberá lidiar con el problema, puntualiza Adrián Velázquez Ayala, representante de la Asociación de Padres de Familia
Fue un año difícil para los padres y los niños, por lo que se deberán regularizar para que en el siguiente grado no se muestren demasiado rezagados
La decisión de la Secretaría de Educación de Zacatecas (Seduzac) de asignar una calificación aprobatoria a los alumnos cuya comunicación en el ciclo escolar fue “inexistente” es “un arma de dos filos”, pues no se interrumpe el proceso educativo de los niños, pero quedarán rezagados y el docente será quien deba lidiar con ello, opinaron padres de familia.
Adrián Velázquez Ayala, quien representa a la Asociación de Padres de Familia de Mesas Directivas Estatales y Federales del Estado de Zacatecas, consideró que era una decisión complicada porque la educación a distancia no tuvo un seguimiento adecuado de los estudiantes, pero en el caso de los alumnos que no trabajaron durante todo el año, su rezago va a ser muy evidente el próximo ciclo escolar.
Desde su perspectiva, es buena la medida de aprobar a todos los niños y darles una oportunidad de seguir con su proceso educativo, pero el inconveniente es que el docente del siguiente año deberá atender alumnos con diferentes niveles de retraso.
Refirió que la modalidad a distancia ha sido difícil porque muchas familias no tienen acceso a internet y los contenidos por televisión eran complicados, lo que provocó que los niños no estudiaran adecuadamente.
En consecuencia, Velázquez Ayala dijo que “va a estar complicado el inicio de clases en agosto, sobre todo para los profesores que van a batallar más en esa cuestión de ver cómo van los niños”.
Bajo la modalidad educativa a distancia, comentó que al comienzo los padres de familia no contribuyeron mucho al proceso educativo, pero vieron que los niños estaban perdiendo el tiempo y poco a poco hubo mayor adaptación.
Sin embargo, un proceso educativo formal, como sí ocurre en las aulas, con la presencia directa del profesor, no es posible con la modalidad a distancia y por lo tanto resultó complejo y las autoridades no ofrecieron más alternativas.
Velázquez Ayala reiteró que la aprobación de alumnos que estuvieron ausentes todo el año está mal en el sentido de que no aprendieron nada, pero ante las circunstancias, también estaría mal reprobarlos porque los retrasaría un año y eso afectaría su proceso, además de que provocaría ciertos problemas a los profesores y a la propia secretaría.
Por último, señaló que fue un año difícil para los padres de familia y para los niños, por lo que se deberán regularizar para que en el siguiente grado no se muestren demasiado rezagados.
