■ Investigadora afirma que se deben estudiar los fenómenos sociales, políticos y económicos
■ “Todo sucede dentro de la historia; es importante identificar dónde estamos enraizados”
La desinformación, emitida a través de los medios de comunicación y de las redes sociales, dificulta la comprensión y entendimiento de la realidad, pues sus contenidos “están cargados de opiniones, de polarizaciones y de intencionalidades con relación a construir una opinión pública”, afirmó Aura González Serna, investigadora de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad Pontificia Bolivariana, Colombia.
“Saber de qué se trata la realidad, quién es ese ser en esa realidad, no va a ser por las redes sociales que va a lograr entenderlo. El tiempo de las redes sociales es un tiempo que tiene demasiados ruidos y que tiene demasiada carga de concepción empírista, funcional y determinista”, expresó.
Durante la conferencia “La dialéctica como camino para conocer la realidad social”, impartida en el marco de la Escuela de Verano, organizada por la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) y el Sindicato de Personal Académico (Spauaz), dijo que la dinámica en que funcionan estos medios permite el establecimiento de determinadas ideologías.
“Eso no significa que no son medios para aprovechar, pero la cuestión es quién tiene el timón, quién le da la intencionalidad a aquello que está utilizando como herramienta”, especialmente en el contexto de la pandemia del Covid-19, agregó.
González Serna opinó que es necesario estudiar los fenómenos sociales, políticos y económicos con rigor y a partir de ahí generar tendencias del panorama que podría surgir en el futuro.
“Para lograrlo la clave es la historia. Nada de lo que sucede está por fuera de la historia. En el contexto en el que estamos, todo sucede dentro de la historia y es muy importante identificar dónde estamos enraizados. Si nosotros no identificamos lo que nos enraizó en el siglo 19, no podremos deconstruir ni entender lo que nos dejaron como funcional a este ser”, expuso.
Explicó que todas las personas son constructoras de historia pero no son “dioses” con relación a la naturaleza y “tal vez la pandemia nos ayudó a desconfiar de que no somos potentes”.
De acuerdo con González Serna, “debemos ponernos de cara a la historia, no de espaldas a la historia. En esa medida se vuelve apasionante el conocimiento, porque si el ser humano solamente nace, crece, se reproduce y muere, y solamente tiene que vivir la desesperanza, la existencia no tendría sentido”.
Asimismo, señaló que la pandemia modificó los ritmos y las prácticas automatizadas y aisló a las personas, lo que provocó una mercantilización profunda “de los rincones de seguridad de las personas como las casas”, pues “sigue habiendo una explotación y flexibilización del trabajo”.
Por último, manifestó que la transformación de las condiciones sociales no surgirá a partir de la pandemia del Covid-19 o como consecuencia de la pandemia, sino de la transformación de los modos de producción.
