■ “Se debe garantizar que las nuevas generaciones estén seguras y alcen la voz ante la injusticia”
■ Necesario, que las familias “dejen de lado ideologías y conductas que reprimen a las mujeres”
En el marco del Día Internacional de la Mujer, La Jornada Zacatecas se dio a la tarea de, en medio de la marcha conmemorativa por el 8M, cuestionar a mujeres de distintas edades por qué se manifestaron en esta ya emblemática fecha: el común denominador fue la exigencia de justicia y paz para las mujeres.
La informante más joven, de apenas 16 años, señaló que la importancia de la marcha recae en que, a pesar de la pandemia, “ha seguido la violencia contra la mujer”, en distintos ámbitos, y es necesario dar a conocer esta problemática. La menor sostuvo que se debe garantizar que las nuevas generaciones estén seguras y que siempre alcen la voz ante la injusticia y marchar en el 8M es la forma de hacerlo.
AUTORIDADES “TEMEN MÁS” A LAS FEMINISTAS QUE A VIOLADORES Y FEMINICIDAS
Ante esto, aconsejó que “por nada que se queden calladas y luchen siempre”, además de que comentó que aprecien su vida y a sus compañeras, pues en el contexto actual ninguna tiene nada seguro. En el mismo tenor dijo que ella y sus compañeras se manifiestan por los feminicidios y la represión hacia las mujeres, misma que debe de parar.
Desde su perspectiva, para cambiar el panorama y la situación de violencia, son necesarias pláticas desde el núcleo familiar, que hagan que los padres “dejen de lado ideologías y conductas que reprimen a las mujeres”.
Con algunos años más, la segunda informante comentó que, marchar es su manera de demostrar que “existen y que se pasa por una problemática constante”; según detalló, en el estado y en el país “se vive con miedo” ante el acoso; con enojo en un país con un “alto índice de violaciones a niñas”; e impotencia ante el hecho de que se registran 11 feminicidios al día, “mientras las autoridades no hacen nada”.
Ante estos problemas primordiales, sostuvo, como hombres y mujeres, en el día a día, se deben deconstruir y “apartarse del sistema patriarcal”; la marcha, por su parte, es “para meter presión al gobierno y se entienda lo que sufre el pueblo”, dijo, pues al momento, “el gobierno no está haciendo mucho por las mujeres y las toman como un juego”.
Desde su punto de vista, “temen más” a las feministas que a violadores y feminicidas; “en vez de cuidar edificios, que cuiden a cada una de las mujeres y no permitan que un violador sea gobernador”, acusó.
La última informante, la mayor de todas y más asentada en el feminismo (incluso participando en la organización de los eventos del 8M), destacó que todos los años es importante marchar, sin embargo, “en un contexto de crisis sanitaria”, donde las mujeres se ven más afectadas por ser “la base” cuidadora, y el sector que mayor precariedad económica presenta, es de especial importancia manifestarse.
Es “gravísimo” que los feminicidios, la violencia en las familias y las violaciones “no han parado, al contrario se están agudizando”, lo que se puede demostrar al remitirse a las estadísticas, que demuestran que “es más fácil morir por violencia de género que por Covid”.
LA ACTUAL REALIDAD PROMUEVE QUE LAS MUJERES SALGAN A EXIGIR QUE SE RESPETEN SUS DERECHOS
Esta realidad promueve que las mujeres salgan a exigir que se respeten sus derechos, se erradique la violencia en su contra, y “a exigir también un trabajo digno” y con condiciones salubres y pagos dignos.
Sin embargo, aseguró, esta es una labor de todos los días, por lo que es indispensable “visibilizar todos los días y todos los años siendo resistencia, visibilizando los abusos, la precariedad, la violencia”.
