■ Al contrario, cifras nacionales mostraron aumento de 25%
Durante el año 2020, la unidad de atención de usuarios de la Condusef tuvo una disminución de aproximadamente 60 por ciento en cuanto al número de atenciones, ya que “los consumos habituales tuvieron una baja considerable en comparación con 2019”, afirmó Saúl Hurtado Rizo, delegado estatal de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef).
En medio de lo que denominó un “año atípico en todos los sentidos”, la institución abrió aproximadamente 50 carpetas durante el segundo semestre de 2020 por distintos fraudes, en asuntos desde los 5 mil hasta el millón de pesos, aunque hay antecedentes de empresas que sufrieron fraudes de 6 o 7 mdp, detalló Hurtado.
La baja representa un contraste con respecto a las cifras nacionales, que mostraron un incremento de 25 por ciento y acumularon 16 mil 306 quejas en todo el país; de acuerdo con el delegado, la diferencia se debe a que la oficina cerró de marzo a agosto; aunado a esto, se presentó el cierre de establecimientos de consumo y comerciales, ocasionando que el número de compras con tarjeta, ya sea de crédito o débito, bajara considerablemente.
Contrario a lo que se pudiera pensar de que el comercio electrónico se elevaría, éste “también tuvo una contracción”, por lo que tampoco esta área dio pie a una gran cantidad de quejas; dicha baja se piensa que fue debido a la “desconfianza (de las personas) al usar sus plásticos” en línea.
En cuanto a cómo sufrieron fraude los usuarios de tarjetas, el delegado detalló que se dieron principalmente en dos modalidades: a través de la tecnología, donde por un link se aseguraba que se le daba mantenimiento del sistema, engañando a los usuarios para obtener su información financiera; la otra modalidad es por llamada telefónica; cuando los delincuentes “se hacen pasar por el banco”, y argumentando compras en otros estados obtienen la información necesaria para lograr el fraude.
Hurtado recordó a quienes usan tarjetas de crédito y débito que el banco “nunca pide la información del plástico”, pues ya lo tienen en su sistema, por lo que no hay que proporcionar nada.
Asimismo, sugirió no hacer uso de las tarjetas en sitios no seguros ni caer ante supuestas ofertas, pues en la mayoría de los casos, como institución “no se puede hacer nada” porque los consumos permiten la transacción; lo que sí se sabe es el destino, por lo que, de ser víctimas, pueden poner denuncias o demandas penales por fraude; “no se tiene que confiar en todo lo que ves ahí”, aseveró.
El delegado reiteró su petición de que “por favor tomen medidas de precaución”, y antes de realizar una compra “infórmese y verifiquen que la página web del comercio sea un sitio seguro, con el candado en la ventana del navegador”; además, aconseja guardar e imprimir todos los comprobantes de compra y pago.
Cabe señalar que el funcionario aclaró que aún no puede medirse la diferencia de un año a otro de forma precisa, pues “son otros parámetros” y el comportamiento diferencial se podrá dar a partir de marzo, que es cuando empezó el confinamiento, dijo.
Aunque no se trata de fraude, Hurtado Rizo resaltó que los problemas fuertes en realidad “se presentaron en robo de tarjetas en cajeros automáticos”; a través de engaños y manipulaciones de cajeros, cambiaban el plástico y robaban la información financiera, y a cambio regresan un plástico sin fondos, por lo que también hay que ser cuidadosos al sacar dinero o hacer cualquier transacción en cajeros.
