■ Así lo considera pese a su vínculo con la corriente “institucional” del sindicato
■ Es alguien que conoce la problemática educativa desde abajo, explica académico
A pesar de su vínculo con la corriente “institucional” del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el nombramiento de Delfina Gómez como secretaria de Educación es positivo en el sentido de que su perfil es diferente al de tecnócratas o académicos que habían ocupado ese cargo, opinó René Amaro Peñaflores, historiador de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ).
Desde su perspectiva, el presidente pudo haber nombrado a algún académico prestigiado como Manuel Gil Antón, César Navarro y otros, pero era necesario que la Secretaría de Educación Pública (SEP) fuera conducida por alguien que conociera la problemática educativa desde abajo.
Es decir, “el nombramiento de una profesora, a diferencia de Esteban Moctezuma que miraba las cosas con una visión empresarial, permitirá atender la educación con un sentido social, apegado a los sectores populares”.
Sobre la vinculación de Delfina Gómez con el SNTE, en concreto de la corriente de la ex lideresa Elba Esther Gordillo, recodó que en el Estado de México hay una tradición de pertenencia al sector #charro” o “institucional” del sindicato.
Amaro Peñaflores dijo que esa tradición obedece a que Gordillo salió de la sección 36 del SNTE, con sede en el Estado de México, por lo que los docentes de esa entidad tienen muchos vínculos en ese sentido.
“No perdamos de vista que Elba Esther está muy vinculada a los intereses de Andrés Manuel López Obrador y de la Cuarta Transformación e incluso ella es uno de los pilares del consenso que hay en el magisterio del Valle de México”, agregó.
Comentó que en la Ley General de Educación del 2019 se reivindica a los maestros como el agente más importante en el acto pedagógico y educativo, de manera que Elba Esther Gordillo, la propia Delfina Gómez y otros sectores del magisterio, están impulsando una nueva postura en torno a la Cuarta Transformación.
Sin embargo, Amaro Peñaflores dijo que no es suficiente el nombramiento en la SEP, sino que es necesario que los maestros se organicen para que se puedan concretar en los hechos y que no quede en el papel.
Aunque la designación de Delfina Gómez pueda interpretarse como un pago de favor de López Obrador a Elba Esther Gordillo, señaló que independientemente de ello habrá la oportunidad de replantear y reconceptualizar la educación pública con un sentido social y reivindicarla como un legado histórico.
“Creo que debemos darle margen de maniobra a este nombramiento, porque en vez de nombrar a algún académico o de un burócrata, se eligió a una profesora que, aún con su relación con los sectores charriles o institucionales del sindicalismo, pudiera ser importante para la educación pública en México”, concluyó.
