Los impactos de la pandemia desatada por la Covid -19 trascenderán como unos de los más agudos de la historia reciente, por sus efectos generalizados en la economía, el bienestar y el medio ambiente. Un tema de particular interés es el desarrollo humano, el cual de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidades para el Desarrollo (PNUD) podría retroceder este año por primera vez desde 1990, en este sentido, el PNUD señaló que si bien se han visto muchas crisis que han golpeado con fuerza en los últimos 30 años, la causada por el coronavirus será particularmente agresiva por sus consecuencias en la salud, educación e ingresos de la población; es decir, las variables utilizadas para medir el Índice de Desarrollo Humano (IDH). En este sentido, el retroceso en el desarrollo humano podría ser inédito y tendría un mayor alcance en los países pobres y en vías de desarrollo, por esta razón la atención y las estrategias a la pandemia deben ir más allá del tema sanitario, al ser también la Covid – 19 un ampliador de desigualdades que impone una mayor presión en aquellas regiones con menos recursos para gestionar sus impactos.
En el documento “Desarrollo Humano y Covid – 19 en México: Desafíos para una Recuperación Sostenible”, publicado también por PNUD, en materia de salud se hicieron evidentes las carencias de infraestructura, recursos humanos y materiales del sistema de salud para atender a las personas infectadas con el virus, así como una desigualdad en el acceso a servicios de salud en las poblaciones más vulnerables quienes carecen de seguridad social. En cuanto a educación, el reporte indica que la mayor desigualdad es la brecha digital vinculada al acceso a internet y al resto de la tecnología necesaria para poder estudiar y trabajar a distancia, esto puede llevar a un retroceso importante en el aprendizaje de los estudiantes e incrementar las tasas de deserción escolar. En el marco de la pandemia, las desigualdades en cuanto los ingresos de las familias se espera que sean las más importantes, estas se han visto reflejadas principalmente en aquellas que no tienen una entrada de dinero fija, sobre todo las que laboran en el sector informal y las que debido a las medidas de confinamiento, vieron su actividad reducida o desaparecida por lo que es muy probable que más mexicanos caigan en situación de pobreza por ingresos. Por último, es necesario considerar también las brechas de género que son un componente transversal en todas las dimensiones del desarrollo humano, en este aspecto, los efectos del coronavirus en las niñas y las mujeres podrían ser mucho mayores en términos de salud, educación e ingreso, al estar más expuestas las mujeres a situaciones de vulnerabilidad y discriminación las cuales se agudizan en el marco de la crisis.
Algunos de estos efectos ya son tangibles, por ejemplo en el caso de educación, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que México será el segundo país con la mayor deserción escolar entre los 6 y 17 años por razones académicas y económicas. Con relación a los ingresos el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), reveló que 73 por ciento de los encuestados considerados en un estudio ha experimentado una reducción de sus ingresos desde el inicio de las medidas sanitarias y el inicio de la nueva normalidad. Asimismo, la violencia contra mujeres y niñas en México se ha intensificado desde el inicio de la pandemia, y de acuerdo con datos publicados por “El Economista”, desde el inicio de la nueva normalidad hasta el mes de septiembre se registraron 5 mil 115 carpetas de investigación por lesiones dolosas cometidas contra mujeres, no obstante en lo que va del 2020 han sido por lo menos 43 mil 108 mujeres quienes han levantado una denuncia, esto sin contar los reportes de violencia doméstica y los feminicidios que también van a la alza.
Desde 1990 el IDH en el país ha crecido un 18.8 por ciento, para alcanzar un valor de 0.779 en 2019, ubicando a México en la posición 74 de 189 naciones, lo que posiciona al país con un desarrollo humano alto; no obstante no hay razones para echar campanas al vuelo pues habrá que esperar a los resultados de 2020 y de 2021 para conocer de manera más precisa los impactos de la pandemia que se esperan devastadores, pues según información de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), México es el país que ha implementado menos acciones en educación, salud, empleo, género, economía y protección social; es decir, los componentes relacionados a la medición del desarrollo humano. ■
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