La pregunta de la reportera de Noticias ZMG fue planteada de la peor forma posible. Como Coordinador General de Ganadería, David Monreal Ávila nunca ejerció 10 mil millones de pesos. Ni siquiera erogó el 10% de esa cantidad. La Auditoría Superior de la Federación subrayó como totales repartidos 925 millones 505 mil pesos.
De esos, 103 millones 625 mil pesos están actualmente observados por el órgano técnico de fiscalización, debido a que no se encontró rastro de su destino. Comprobados, netos, sólo hay 776 millones 912 mil pesos con información de las personas beneficiarias, cantidad de ganado entregado y el monto de éstos.
La reportera no facilitó la petición de transparencia acerca de lo que ocurrió realmente en el programa Crédito Ganadero a la Palabra. Como tal, el presidente repitió justo lo que había dicho en su última gira por Zacatecas, cuando otra corresponsal intentó vincular al fresnillense con el uso de recursos públicos para promoción personalizada.
Que no haya lugar a “politiquerías” subrayó Andrés Manuel López Obrador, y “que se actúe con seriedad”. El presidente llevó a un contexto electoral los señalamientos que nacieron, originalmente, el 14 de julio del 2019 cuando El Universal dio voz a los productores de la Unión Ganadera del Istmo (UGRIT).
Y dejó abiertos los caminos para que las denuncias llegaran a la Función Pública, pero, más importante aún, a la Fiscalía Anticorrupción. Sin embargo, han transcurrido 15 meses desde que fluyeron las primeras informaciones al respecto de las irregularidades en la entrega de ganado que, como acusaron los productores oaxaqueños, era de desecho.
Intermediarios que no debieron ser contratados, vacas en edad no reproductiva, de bajo peso, enfermas; beneficiarios duplicados, o registrados en una misma parcela; montos ejercidos sin documentación de respaldo. Eso y más forma parte de la Cédula de Resultados Finales de la Auditoría de cumplimiento 275-DE.
Un acierto de La Jornada Zacatecas al conseguir una pieza de información clave, en el desarrollo de las denuncias a las que les sobran elementos de evidencia y testigos. Y es que, coincidentemente, diez días después de que los ganaderos oaxaqueños levantaran la voz como primeros afectados, David Monreal llamó a los afectados como “grilleros” y sus denuncias “politiquerías”.
Con esa narrativa, David se apersonó en una gira local de medios en agosto del 2019. No faltó uno solo donde repitiera, una y otra vez, que lo que sucedía en el programa eran “politiquerías”. Ayer mismo lo confirmaba en su cuenta de Twitter. Un lenguaje compartido con el responsable de la administración pública federal.
Sería interesante saber de dónde surgió esa palabra, si en Palacio Nacional o en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, y que usaron para esquivar las denuncias que luego crecieron en cantidad y lugares. Oaxaca, Guerrero, Yucatán, Zacatecas, Chiapas, Quintana Roo, por mencionar algunos de los que generaron más inquietudes al cierre del 2019.
Los hechos incontrovertibles dicen que, para octubre del 2019, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público mediante el folio 2019-8-510-2641, avisaba a David Monreal que sufriría «la adecuación más significativa» de presupuesto en sus dependencias y programas, al recortarle 75.4% de sus activos originales. Con el visto bueno presidencial, evidentemente.
¿Espaldarazo o complicidad? ¿Qué más podía decir López Obrador en una mañanera en donde se dedica a regañar a sus funcionarios, más no a darle la razón a los que considera “enemigos” de su proyecto de nación? Así sea que PEMEX tenga que quitarle tres de cuatro contratos a Felipa Obrador Olán, y a David lo marginara en apenas siete meses de que estrenara sus funciones.
Claro que el tabasqueño debía cuidar su imagen y la integridad de su gobierno puestos en duda por un Coordinador de Ganadería al que se acostumbró a regañar en los salones de Palacio Nacional, como lo confirmaron varios integrantes del D21 a este espacio desde hace meses. No obstante, el trabajo de CONEVAL y de la ASF se interpusieron en los últimos meses.
¿Cómo van a justificar que la operación del Crédito Ganadero no llegó a su población objetivo? ¿Cómo subsanarán 103 millones de pesos sin respaldo documental? ¿Cómo explicarán el reparto de animales en edad no reproductiva y/o enfermo? ¿Cómo pretenden salir del pantano que significa el Crédito Ganadero sin dejar duda de lo que es demasiado evidente?
Además de legal, es un tema de legitimidad. Si Andrés Manuel López Obrador decide mancharse las manos por David Monreal, no habrá mejor campaña para el TUCOM (anti-Monreal), que la del “pacto de impunidad” del que surgiría la precandidatura del fresnillense. Entonces, ¿cómo cuestionarán 12 años de “malos gobiernos”? Ahí sólo existe una respuesta: con el visto bueno de la o el candidato de la alianza PRI-PAN-PRD. ■
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