La vida democrática en México no siempre ha sido de la misma forma como la conocemos hoy en día, los mexicanos no siempre hemos tenido los derechos de los que hoy gozamos, al pasar la independencia de México sólo unos cuantos eran considerados ciudadanos, posterior a la revolución unos cuantos más fueron considerados y con el pasar de los años y gracias a la lucha social, fuimos adquirieron derechos como ciudadanos y por ende derechos políticos como el derecho a votar y ser votado, a la educación.
Por otro lado, otro movimiento social que ha triunfado sobre los derechos ciudadanos ha sido el movimiento feminista, primero para ser consideradas ciudadanas, obteniendo el derecho al voto y posteriormente a ser votadas, en materia electoral la paridad de género en candidaturas y espacios de representación popular, así como en la administración pública, hoy día, continúan luchando por otros derechos.
En materia electoral ha habido grandes avances respecto a los derechos ciudadanos, el voto libre y secreto, el derecho a ser votado y desde hace algunos años algunos avances como la consulta popular y la revocación de mandato, herramientas democráticas que tienen como objetivo la transición de una democracia representativa hacia una participativa.
La consulta popular fue integrada como un derecho político electoral tras una reforma realizada a nuestra Constitución Política en agosto de 2019, todavía durante el sexenio de Felipe Calderón, el objetivo en aquel entonces era el de lograr cerrar la administración pública con menor euforia social, disminuir el rechazo hacia la fallida guerra contra el narco, así como contra las reformas realizadas por Calderón, pues desde aquel entonces, nunca se había realizado una consulta popular hasta un poco antes de iniciar el mandato de Andrés Manuel López Obrador.
Obrador ha sometido a consulta diversos temas de trascendencia nacional, la cancelación del aeropuerto internacional y otros proyectos importantes en materia económica. Hasta hace un par de semanas, durante una mañanera fue cuestionado sobre la posibilidad de iniciar un juicio a ex presidentes por los actos de corrupción cometidos durante sus administraciones como el desvío de dinero público a empresas particulares, lavado de dinero, facturación falsa, colusión con el crimen organizado, entre otros, a esto respondió que sometería a consulta popular el hecho de realizarlo.
Esta propuesta puede tener varios objetivos como el de evitar ser acusado de ser un personaje que use un juicio para vengarse de la mafia de cuello blanco que durante años lo acusó e intentó frenar, así como el de mostrar el enorme respaldo que sostiene a dos años de su administración frente a la oposición que diariamente miente y tergiversa la información usando a los grandes medios, sin descartar intereses electorales frente al 2021.
Inmediatamente después de mencionar dicha propuesta de consulta popular, jóvenes y un sin fin de ciudadanos en todo el país comenzaron a organizarse y a recolectar firmas en distintos puntos de las ciudades en el país para lograr el porcentaje necesario, según la ley, y exigir una consulta popular en torno al tema.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación, facultada también como órgano revisor, discutió y votó un dictamen que en un principio iba en el sentido de considerar una consulta para ver si se enjuiciaba a ex presidentes o no como un ejercicio que atentaba contra los derechos de éstos, los argumentos de todos los ministros fueron excelentes y al final triunfó el voto a favor de la consulta y se determinó que la consulta tenía el objetivo de fortalecer la toma de decisiones, así como la vida democrática del país al fomentar la politización del ciudadano al involucrarse en temas de trascendencia nacional y de la vida pública del país, decisión que no gustó a un sector en el país y consideraron (a pesar de los sólidos elementos brindados en el debate judicial) que el Poder Judicial se sometía al poder ejecutivo.
La vida democrática en el país está cambiando, la promesa de un cambio de sistema incluye la transición de una democracia representativa, en la que el ciudadano solamente contaba como un voto, hacía una democracia participativa en la que el principal objeto de la toma de decisión ese el ciudadano, se considera su voluntad y al mismo tiempo se le involucra en la toma de decisiones para así fortalecerla y consolidar un cambio en el país, si la soberanía recae en las manos de los ciudadanos, la corrupción, la impunidad y el viejo régimen terminarán enterrados en la historia del país, junto con la clase política que los utilizaba como bandera. ■
