■ Hay documentos que hablan de lugares que ya no existen
■ Ofrece investigador de la UNAM conferencia en la BUAZ
El paisaje cultural en México se transforma constantemente y las expresiones artísticas y culturales han sido fundamentales para mantener en la memoria cada uno de los cambios que se registran, afirmó Pedro Sergio Urquijo Torres, investigador del Centro de Investigaciones de Geografía Ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Durante la conferencia “Historia ambiental y paisajes en México”, organizada este sábado por la maestría en Humanidades de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), explicó que “el paisaje cultural implica esa experiencia sensorial: lo que se ve, las transformaciones en el entorno, los cambios geográficos (parcelas, acueductos, tipo de vegetación, tipo de cultivo) y la representación de ese entorno transformado históricamente a través de la pintura, la fotografía y los mapas”.
Para estudiar paisajes culturales, expuso que se debe indagar sobre los orígenes culturales, es decir, de cómo algo llegó a ser en un paisaje determinado. Por ejemplo, el origen de elementos en la vivienda de los pueblos.
Se trata, dijo de encontrar el punto cero de toda narrativa histórica, y a partir de ello analizar cómo esto se expande o se difunde a otras culturas. Por ejemplo, cómo la cultura nahua del centro de México llegó a tener representación en Centroamérica.
Urquijo Torres indicó que, encontrar el origen y ver hasta dónde se difunde cualquier cosa, es parte de la investigación del paisaje cultural, pero también es fundamental tener un conocimiento contextual y saber hacer trabajo de archivo, además de tener un conocimiento erudito de la historiografía y del lugar que se estudia.
En la investigación del paisaje cultural, dijo que también es importante hacer trabajo de campo, aunque ésta sea únicamente para verificar la información que se ha recabado en los archivos.
“Hay que buscar las reliquias culturales en el paisaje. Hay documentos o mapas que nos hablan de lugares que ya no existen, pero tal vez queda evidencia arqueológica, material o erosionada de lo que estamos leyendo u observando en el pasado”, agregó.
Urquijo Torres explicó que no necesariamente se debe hacer arqueología, pero sí saber interpretar los documentos y la evidencia arqueológica. Además, se requiere de representación cartográfica, pues no se puede hacer un análisis de paisaje si no se compara el espacio que se analiza a través de una forma visual, ya sea cartografía o fotografía de paisaje.
Por último, dijo que otro elemento que siempre está en el paisaje es el tiempo, porque todo paisaje tiene una temporalidad específica, de forma que el paisaje es el resultado de una decisión contextual. Es decir, “el paisaje es el resultado de una decisión contextual, a lo que se llama la cuarta dimensión del paisaje, que es la historia”.
