■ Narra la historia de cuatro mujeres en su lucha contra el fascismo
Como parte de la Feria Nacional del Libro Zacatecas (Fenaliz) 2020, en su edición virtual, se realizó la presentación editorial de Mujeres en la tormenta, obra de Galo Mora, por parte de Guadalupe Murillo Saucedo y Claudia Córdova.
Estas últimas coincidieron en la importancia de hablar sobre las mujeres y darles un espacio, así como indagar más en la narrativa e historias de las mismas, pero también resaltaron que el libro presentado es desde la perspectiva masculina y debe tomarse como tal.
Aunando en esto, Murillo adelantó que en este libro el autor narra la vida de cuatro mujeres —Marlene Dietrich, Alexandra Kolontái, Lillian Hellman y Concha Michel— en sus respectivas ciudades y épocas, que corresponden a una actriz y cantante, que se opone al régimen nazi y tuvo una vida escandalosa; una revolucionaria acusada de crímenes contra la moral, abandona esposo e hijo, entre otras, “todas adelantadas a su época”, adelantadas, incluso, a esta época, pues sus acciones siguen siendo “reprobadas”.
Resaltó, también, que más allá de hablar de una época de mujeres, obras con esta temática pueden tener la función de que personas se sientan identificadas, pues, además de las propias luchas de las protagonistas, representa las luchas actuales.
Debe haber una ruptura de roles de género, los cuales “atrapan en cárceles a mujeres”, así como los prejuicios por sexualidad de las personas, declarando que “no es más feminista si su sexualidad es más expuesta, así como el relato y su negación, tampoco lo hacen”.
A partir de esto también cabe preguntarse si la libertad sexual ha beneficiado la lucha feminista o ha nutrido al patriarcado, ya que aquello que engrandece el espíritu de las mujeres mismas, no es para los demás, pero bajo la visión de una sociedad patriarcal puede observarse para poseerla.
En este sentido, recomendaron hacer una lectura y exploración crítica a partir de la obra, pues se presentan mujeres que “han vivido otras tormentas”; además se debe buscar establecer un diálogo con las autoras y romper el “ignorar lo que digan las mujeres”; al contrario, puede tomarse como una excusa para adentrarse y leer a otras autoras e historias de mujeres.
Córdova también reconoció el trabajo de paridad de género en la Fenaliz, pero si se busca visibilizar la voz de las mujeres, entonces es un libro problemático, porque se escribe desde la perspectiva masculina.
Debido a esto promovió leer el libro de manera crítica y “rascarle” más a las acciones de las protagonistas, además de entender que hay distintas maneras de vivirse feminista y contra el fascismo.
Por su parte el autor defendió su obra señalando que no puede escribir desde una perspectiva de mujer, básicamente porque hay una esfera de procesos que no se viven de la misma manera al ser hombre y, en cambio, su propósito era adentrarse en la naturaleza de cuatro mujeres en su lucha contra el fascismo, y a favor de la dignificación de la sexualidad y sensualidad.
Sentenció, a su vez, que en América Latina el patriarcado ha dominado desde el momento en que un “hombre público” es un político, y una “mujer política” es una prostituta, por lo que, en realidad no se observan crímenes contra la moral, sino transgresiones contra la misma.
Aunque aceptó las críticas recibidas, distinguió que tener un libro problemático es importante porque al menos genera dudas sobre las historias y la realidad social.
