Como presidencial, nuestro sistema se caracteriza por el predominio que el poder ejecutivo ejerce sobre el legislativo, este se subordina y pareciera que le indica cuáles son sus facultades. El primero es unipersonal, se deposita en un solo individuo que funge a la vez, como jefe de Estado y jefe de gobierno. Esa persona acumula un número muy amplio de facultades constitucionales como las explícitas que encontramos en el artículo 89 de la CPEUM, dejando la posibilidad de que pueda realizar otras, pues el mismo numeral así lo dispone, son las llamadas facultades implícitas. El doctor Jorge Carpizo quien fuera rector de la UNAM, en su texto “El Presidencialismo Mexicano” menciona que además de esas facultades, el presidente tiene otras, las meta-constitucionales. No se encuentran establecidas constitucionalmente, (pero le “corresponden”, porque las ha realizado históricamente) Lo que está en paréntesis es una opinión propia. Aunque es un libro escrito cuando el PRI se encontraba en su apogeo, la lectura es muy actual, ya que no obstante la alternancia de partidos en el poder, el comportamiento de los respectivos presidentes es muy similar.
Así, encontramos a un presidente que tiene facultades por ejemplo en materia de procuración de justicia, independientemente de que a través de reforma, ahora la Fiscalía General de la República sea autónoma; tiene facultades también en materia de impartición de justicia ya que en el nombramiento de los ministros de la SCJN participa sometiendo ante la Cámara de Senadores una terna de personas propuestas por él mismo. Ese cúmulo de facultades, le permite ejercer predominio sobre el poder Judicial, lo que resulta un quebranto para que exista un verdadero equilibrio de Poderes.
Siendo opositor y luego, durante muchos años candidato a la presidencia de la República, AMLO cuestionaba a los malos presidentes prianistas, ofreciendo un gobierno diferente al servicio del pueblo y, sobre todo su afán (muy aceptable) de terminar con la corrupción y evitar la impunidad. No la admitiría en su gobierno y castigaría a los responsables.
Ha trascurrido ya un año y ocho meses en el poder y no veo a un presidente como el que yo imaginé. Un gobierno de la esperanza, de la 4 transformación, como él mismo lo llamó. Sus mañaneras, parecen tediosas; machacando hasta el cansancio que él es una persona diferente, que no se le confunda, que no es igual; haciendo gala de burlas hacia lo que él llama los conservadores que son sus adversarios; enfrentando de manera frecuente a la prensa; haciendo caso omiso ante problemas graves como los feminicidios y la violencia en contra de las mujeres en muchas regiones del territorio nacional; permanentemente en incansables giras, como si se tratasen de campañas electorales; es de mal gusto y muy lamentable, que mantenga sentados en pequeñas e incómodas sillas, a los colaboradores de su gabinete que le acompañan, como si fuesen niños castigados y regañados, mientras él se encuentra de pie “cuidándolos” “vigilándolos” sin permitir que sean ellos quienes informen directa y plenamente los avances o problemas que ha tenido la dependencia a su cargo. Revisa que la tarea esté bien hecha mediante láminas, como las que se requerían a los escolares de secundaria.
Pero en fin, todos debemos portarnos bien, primero los pobres. Tan, tan, así somos y seremos felices, muy felices.
¡Glup!
¿Qué relación guarda lo que comenté al inicio sobre el presidencialismo con esta situación que parece chusca y poco institucional?,
Bueno el sistema presidencial que tanto se cuestionó y caracterizó a los gobiernos anteriores a AMLO, persiste. MORENA, tiene predominio en el Congreso de la Unión, y es una forma de imponer nombramientos de titulares de organismos y de algunas dependencias. Recordemos como fue la elección de Rosario Piedra Ibarra como titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; cómo ha sido el nombramiento de algunos ministros de SCJN…
El presidente AMLO acumula tanto poder, como se lo permitan las facultades que cree que le asisten.
Ha dicho que será el guardián electoral. Entregó la administración de las aduanas y la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles a los militares.
¿Esto…no es mucho poder? La 4T es presidencial.
Bien. Han procedido a la extradición de algunos tristemente célebres personajes que podrían ser claves para castigar a quienes saquearon al país, y el presidente ahora habla de que no tiene nada en contra de presidentes anteriores, pero que si mediante consulta el pueblo quiere podrá hacerlo.
¡Glup!
En el mes de marzo de 1995, se publicó en los medios las actuaciones que a espaldas del pueblo llevaron a cabo gobiernos anteriores, y en el que iniciaba, de Zedillo, serían sancionados, se detuvo al segundo homicida de Luis Donaldo Colosio y a Raúl Salinas de Gortari como presunto autor intelectual de Ruiz Massieu.
Zedillo siendo presidente, publicó una convocatoria dirigida a la ciudadanía con objeto de manifestar su voluntad para que se determinara, si debería o no, ser enjuiciado políticamente el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, con motivo de la crisis en que México se encontraba y cuya responsabilidad se le atribuyó.
Este cuento se parece al que conté. ■
