26.9 C
Zacatecas
jueves, 18 abril, 2024
spot_img

El gobierno puede incrementar el gasto, aprovechando la capacidad ociosa y el desempleo

Más Leídas

- Publicidad -

Por: ARTURO HUERTA GONZÁLEZ •

Las autoridades hacendarias y monetarias reiteradamente han señalado que México no tiene la capacidad de expandir el gasto, ni bajar la tasa de interés como los países desarrollados para encarar la pandemia y la crisis económica. Si ello ha sido así, es porque México ha decidido estabilizar el tipo de cambio, desatendiendo el decreto de 1995 de trabajar con tipo de cambio flexible. Países como Estados Unidos, el Reino Unido, Japón, Australia, Canadá entre otros, trabajan con tipo de cambio flexible, por lo que no tienen porque trabajar con altas tasas de interés y austeridad fiscal. Ellos pueden bajar la tasa de interés y expandir el gasto público para combatir la pandemia e impulsar el crecimiento económico. Banco de México, (Banxico) como Hacienda hacen todo lo posible para que se mantenga estable el tipo de cambio, y de ahí las altas tasas de interés y la austeridad fiscal, lo que actúa a favor del capital financiero a costa de dejar de tener política económica que contrarreste la crisis que enfrentamos.

- Publicidad -

El gobierno no puede ponerse auto restricciones de austeridad fiscal y no incremento de deuda para seguir privilegiando la estabilidad del tipo de cambio. No tiene porque subordinarse a los dictámenes del sector financiero, sino tiene que responder a las demandas nacionales de crecimiento y empleo.

El gobierno no requiere aumentar impuestos para incrementar el gasto. El gobierno necesita gastar primero para poder recaudar impuestos. No puede recaudar primero, sin haber gastado e incrementado el ingreso de los contribuyentes. Un gobierno soberano no es una empresa o una familia que requieren de ingresos para gastar. Perfectamente el gobierno puede gastar más que sus ingresos en todo aquello que se produce en el país.

Un gobierno que controla la moneda y/o el banco central acompaña la expansión del gasto público, no tiene restricciones financieras. Su restricción está dada por la disponibilidad de recursos reales con que cuenta la economía.

El gobierno gasta acreditando en la cuenta bancaria de aquellos que le venden bienes y servicios. Para viabilizar ello, Banxico debe saldar los cheques emitidos por el gobierno en sus gastos. Tales cheques son descontados en la cuenta que Banxico le abra al gobierno. Ello puede contabilizarse como deuda del gobierno a Banxico, pero que sea a una tasa de interés cercana a cero.

Debe dejarse de lado las auto restricciones que han predominado donde el banco central no le compra al gobierno deuda en forma directa. Históricamente, en crisis profundas o en guerras, los bancos centrales compran deuda a los gobiernos a baja tasa de interés, para que éstos puedan expandir el gasto y encarar los problemas que las economías enfrentan. Países como Canadá, Reino Unido y Australia, lo están haciendo.

Banxico debe actuar como banco de gobierno, tal como dice la Teoría Moderna del Dinero. Debe Banxico y Hacienda trabajar mancomunadamente, para asegurar nivel de ingreso en los deudores y bajas tasas de interés para evitar que crezca la cartera vencida y se desestabilice el sistema bancario-financiero.

La caída de exportaciones, del consumo e inversión privada y del gasto público, han afectado las finanzas de empresas e individuos, que están aumentando el cierre de empresas, el desempleo y la pobreza, por lo que se requiere de gasto público deficitario para incrementar demanda, el mercado interno y así el ingreso de empresas e individuos para impulsar consumo e inversión y la generación de empleos.

La expansión del gasto público no generaría presiones inflacionarias, ni sobre importaciones, dados los altos niveles de capacidad ociosa y desempleo que se han conformado por la caída de exportaciones y de la demanda interna.

El el mayor gasto de gobierno, mejora los ingresos de empresas e individuos. Al trabajar el gobierno con gasto deficitario (gasto mayor que sus ingresos), configura un superávit financiero en las empresas e individuos (ingresos mayores a sus gastos), por lo que éstos podrán pagar sus deudas e incrementar su consumo e inversión. Ello reactivaría la actividad económica, por lo que se revertiría la contracción económica. El mayor ingreso de empresas e individuos se traduciría en mayor recaudación tributaria, por lo que el gobierno podría reducir el déficit fiscal y el monto de la deuda derivada de dicho déficit.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -