14.7 C
Zacatecas
viernes, 19 abril, 2024
spot_img

La Jornada: Covid-19: nueva normalidad y rebrotes

Más Leídas

- Publicidad -

Por: La Jornada Zacatecas •

La mayor parte de las naciones, incluida la nuestra, se debaten en la construcción de una nueva normalidad luego de la primera oleada global de la pandemia de Covid-19, sin que ninguna de ellas tenga una certeza razonable de cómo hacerlo, sin que exista un camino exento de riesgos para empezar a reactivar las postradas economías y cuando la amenaza sanitaria dista mucho de haber sido superada.

- Publicidad -

Con el levantamiento parcial de las disposiciones de confinamiento han tenido lugar rebrotes de la epidemia en China, país en el que se originó, de acuerdo con la información disponible, y en el que se daba casi por superada; en Corea del Sur, cuyo manejo de la pandemia fue visto por muchos como ejemplar; en Portugal, que hasta ahora ha logrado eludir desastres sanitarios como los que ocurrieron en Italia, Francia, Gran Bretaña y España; en esta última se ha registrado un repunte de los casos confirmados y en Estados Unidos existe el temor de que sobrevenga una segunda oleada de infecciones descontroladas ante la presión del presidente Donald Trump y de otros ámbitos gubernamentales y empresariales de suprimir las normas de distanciamiento social.

Respecto de Latinoamérica, en México la pandemia permanece, en lo general, en una ya larga y desalentadora meseta, con alarmantes incrementos de contagio como en Zacatecas y disminuciones mínimas en algunos otros estados. A nivel latinoamericano van al alza en Chile –con el telón de fondo de la renuncia del ministro de Salud del gobierno de Sebastián Piñera– , en Perú, Colombia, Argentina y Panamá, entre otros, y es de completo desastre en Brasil, donde se contabilizan ya 888 mil contagios y casi 44 mil muertes, donde su presidente, Jair Bolsonaro, ha cambiado en tres ocasiones de titular de Salud en lo que va de la pandemia y ha exhibido actitudes aún más irresponsables, si cabe, que las del propio Trump.

El mundo se encuentra atrapado entre este desolador panorama sanitario y la acuciante necesidad de reactivar, así sea parcialmente, la actividad económica, cuya parálisis ha dejado centenares de millones de desempleados, cientos de miles de empresas cerradas en definitiva y caídas sin precedente en la producción, el comercio y los servicios; en tanto que sectores como el turístico y el de transporte aéreo han retrocedido décadas en un trimestre.

Entre las pocas certezas disponibles hay dos que resultan en particular inquietantes: la primera es que no va a disponerse de una vacuna ni de tratamientos curativos a corto plazo, lo que obligará a mantener las actividades en niveles mínimos o en todo caso insuficientes para lograr una rápida reactivación económica; la segunda es que si no tiene lugar esa reactivación no habrá forma de impedir el hambre y los descontentos sociales explosivos.

Así, pues, a contrapelo de lo que podía pensarse hace apenas unos meses, el surgimiento del nuevo coronavirus plantea, más allá de lo sanitario y de lo económico, un desafío de escala civilizatoria. Es obligado, en tales circunstancias, imaginar maneras para convivir con el Covid-19 sin que ello se traduzca en muerte y enfermedad masiva y sin que la fallecida resulte ser la economía.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -