Es claro – para mí al menos – que López Obrador se enfrentó al dilema de o la salud o la economía – porque un país como el nuestro no puede lidiar con los dos – y eligió la economía. Y claro, trata de que nos la creamos, que la curva ya se aplanó y que hemos domado la pandemia con todo y que López Gatell salga a desmentirlo sin preocuparle mucho que sus palabras sean contrarias al decir del presidente.
Yo quiero pensar que había otros caminos, es decir, que tendría que al menos haber alargado la cuarentena por un mes más, por el mes de junio, como lo hicieron una y otra vez los países europeos ante la creciente ola de casos y por fortuna saltaron la crisis, ya que para dar un solo ejemplo, en la semana que apenas termina se dieron los primeros días libres de nuevos casos en España.
Ayer en la mañanera sale AMLO a decir que no somos Nueva York, como diciendo no estamos tan mal, y tendría que haber alguien que le dijera al oído que Nueva York también está saltando la pandemia y que mientras México maneja cuatro mil nuevos casos en ese estado el más afectado de los Estados Unidos, por fortuna las cifras actualmente no superan al medio centenar de nuevos casos por día.
Europa y tal parece también los Estados Unidos ya la están librando, Brasil se convierte – por tener un presidente sui generis por decir lo menos, un presidente golpista que carga el Karma de sus acciones en el pasado – en el epicentro de la pandemia, con medio millón de casos y cien mil fallecimientos, pero México como diría la voz popular NO CANTA MAL LAS RANCHERAS.
En nuestra colaboración de hace una semana hablábamos de 70 mil contagios y 7 mil muertos y en solo una semana las cifras se incrementaron a más de 100 personas con covid-19 y a más de 11 mil muertos y con todo y esto se abre la economía.- Y es que el mensaje actual de los encargados de la salud con López Gatell por delante ha sido confuso por decir lo menos, se nos dijo que a finales de mayo se terminaba lo de la sana distancia y comenzaba una apertura paulatina que dependería de los semáforos, pero estos en todo el país siguen en ROJO, salvo Zacatecas que como en todo va rezagado – que nadie se quiera colgar medallas por un buen manejo de la crisis sanitaria – que está en anaranjado (la rata en medio de México como lo dijo Paty Navidad) lo que pasa es que vamos en el inicio de la ola y los momentos difíciles están claramente por venir como certeramente lo dijo el Dr. Chacón, infectólogo y ex presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
No me queda duda de que la idea era de dar un mensaje confuso que permitiera abrir la economía sin importar las consecuencias, porque en cuanto llegó el lunes la gente salió en tropel a las calles y ni quien dijera nada al menos por parte de las autoridades locales y federales, pero me llamó la atención el enérgico discurso del Gobernador de Jalisco de mediados de semana haciendo hincapié a que intensificaran las medidas represivas para quien ande en las calles sobre todo sin cubrebocas. Sheimbawn hizo lo propio en la Ciudad de México contraponiéndose al discurso ambivalente de López Gatell, pero qué va a hacer las gentes si ven que el presidente vuelve a sus giras siempre sin cubrebocas cuando personajes nefastos como Bolsonaro andan en las calles pero al menos con cubrebocas.
Sabemos que Trump presionó a nuestro país para que reiniciara con el trabajo al menos de las ensambladores y otras que son indispensables para que el sistema norteamericano funcione, y claro donde manda capitán no gobierna el marinero – como diría el dicho – pero esta acción confusa y tibia sí creo le pueda costar mucho a México y claro al mismo López Obrador y aquí es donde siento que el mensaje tendría que ser más enérgico desde el gobierno federal pero también desde el gobierno local que no atina sino a decir que no se le han entregado parte del presupuesto.
Hay quien imagina una “nueva normalidad” donde las mujeres se conviertan al islam y utilicen Burkas – con micas frente a los ojos y los hombres se vuelvan zapatistas con su máscara – también con mica – o mínimamente luchadores o algo por el estilo, pero claro esto sería un extremo, eficaz pero extremo al final de cuentas, la nueva normalidad implica TODO LO QUE SE HABIA RECOMENDADO EN LOS TRES MESES QUE PASARON, ES DECIR:
QUEDATE EN CASA no salgas a menos que sea indispensable, y las autoridades pueden preguntarte que haces fuera de casa y tienes que justificarlo, pero claro se abren las minas, las cerveceras, las ensambladoras y las maquiladoras, que supuestamente tendrían que tener todas las medidas sanitarias pero en México eso no sucede, y si les envían supervisores ya les darán su mordida independientemente que sean focos para el rebrote.
SUSANA DISTANCIA tendría que ser la regla que permaneciera en los tiempos de la “nueva normalidad” dos metros entre las personas mínimo y si se puede más que mejor.
EVITAR CONTACTO FISICO, SALUDOS DE MANO y contacto personal, nuestras costumbres tendrán que cambiar y parecerse por ejemplo a las del Japón donde se saluda al otro juntando las manos – como si fuéramos a rezar – con una inclinación de la cabeza y no la estupidez de los codos NO AL CONTACTO PERSONAL.
SE TENDRIAN QUE PROHIBIR LAS SALAS DE ESPERA los Bancos por ejemplo tendrían que colocar sillas de plástico – y sanitizarlas constantemente – fuera en la calle y buscar una carpa que les dé a los que ahí esperan algo de sombra mientras les toca su ficha de ingreso donde tendrán que pasar por gel y una carpeta sanitizadora para frotar los zapatos, a la entrada y a la salida. Las tiendas tendrían que cambiar sus formas y poner – como sucede en la Ciudad de México- una puerta de plástico con una ventanilla para atender al cliente a distancia, y que los mostradores estén en un espacio exterior
Los restaurantes disminuirán mínimamente a la mitad el número de mesas donde solo se permitirán dos personas sentadas una frente a la otra y cada mesa tendrá gel sanitizador para las manos, los meseros con sus respectivas micas aislantes entregaran un menú desechable
Los cines cuando funciones – falta todavía – tendrán que exigir uno o dos asientos vacíos entre cada espectador y las personas se sanitizaran manos con gel y zapatos con tapetes sanatizadores al entrar y al salir de cada función, y entre cada función tendrá que ser sanitizada la sala entera.
Las autoridades tendrán que mantener en la vía pública un programa permanente de voceo invitando a las personas a permanecer en sus domicilios de lo contrario justificar el por qué están fuera y asegurar que TODOS, ABSOLUTAMENTE TODOS utilicen el cubrebocas porque:
EL CUBREBOCAS SERÁ OBLIGATORIO utilizado conjuntamente con lentes de mica transparente, y todo ello tendrá que ser así mientras no exista un medicamento que controle al dichoso virus de la doble corona y una vacuna que pueda prevenir el contagio.
Seguiremos hablando de la “nueva normalidad” en nuestra próxima colaboración.
