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jueves, 28 marzo, 2024
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Democracia, pandemia y universidad

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Por: ALBERTO VÉLEZ RODRÍGUEZ • ROLANDO ALVARADO FLORES •

Es un hecho que para el 1 de junio de 2020, fecha en la que se tiene programado el regreso a las aulas en la UAZ, el SPAUAZ no tendrá dirigente. Según el artículo 65 de los Estatutos vigentes del sindicato, la elección de miembros del Comité Ejecutivo debería haberse llevado a cabo en la primera quincena del mes de mayo, para que a más tardar la última semana de aquel mes la nueva dirigencia tome posesión. Debido a la pandemia el SPAUAZ quedará sin dirigencia. Lo que no es tan grave como aparenta serlo. Por otro lado la situación es parecida, pero hasta hoy no delicada, en lo referente a la elección de rector. De acuerdo al artículo 115 del Estatuto General de la UAZ la convocatoria para el proceso de elección de autoridades universitarias debió emitirse durante la primera quincena del mes de abril para concluirse, a más tardar, el último día del mes de mayo. Como se aprecia los tiempos fueron rebasados. En la recalendarización del ciclo escolar realizada por la Unidad de Planeación universitaria se acomodó el periodo de elecciones del 1 de junio hasta el 1 de julio, fecha en la que se llevaran a cabo las elecciones y habrá nuevo rector. Comentaremos ambos problemas por separado, primero el caso del SPAUAZ y después la más complicadaproblemática de la rectoría. Situaciones como la del SPAUAZ a partir del 27 de mayo, fecha en que el actual dirigente sindical deja de ser el representante de los agremiados, traen a la memoria un escrito de José Revueltas:“Ensayo sobre un proletariado sin cabeza”. Recordemos que Revueltas afirma que el proletariado mexicano carece de dirección porque su conciencia ha sido enajenada por las ideologías democrático burguesas que deformaron el contenido revolucionario de la Revolución Mexicana. La analogía es deliciosa en este punto: durante al menos cinco comités ejecutivos los sindicalizados del SPAUAZ han estado enajenados a las determinaciones de la rectoría, sometidos a un proyecto político tan extraño a sus intereses que han perdido, de manera constante y demostrable, derechos, prestaciones e independencia intelectual. Esto queda de manifiesto en un reciente video del actual secretario general del gremio en donde afirma que se ha reducido el monto ofrecido por la rectoría para el día del maestro. ¿En qué momento los docentes aceptaron esa derrota? Con esta historia de latrocinios a cuestas queda como una liberación que la secretaria general desaparezca porque así puede haber un atisbo de auténtica democracia sindical. Veamos esto con más detalle. Muchos consideran que la falta de cabeza en el sindicato es grave, y lo es hasta que notamos que la cabeza del sindicato es la Asamblea General, no el comité ejecutivo, y esa asamblea la pueden convocar los delegados sindicales, quienes no pierden su representatividad. Por esto, y en estricto apego a los Estatutos, la falta de elecciones no es grave, es una oportunidad de reencontrarnos como gremio al convocarse a una asamblea de acuerdo a los Estatutos. Falso de toda falsedad que no se pueda convocar, que no se quiera es diferente. Pasemos al asunto de la rectoría. Si bien los tiempos del Estatuto General de la UAZ están caducos, la sucesión no tiene problemas porque el rector en funciones deja de serlo hasta el 6 de septiembre, por lo que la recalendarización presentada parece conveniente y salva la situación. No queda a resguardo, sin embargo, la salud de los universitarios. Los autores de este artículo no creen en milagros, prefieren consultar los datos existentes sobre pandemias y trazar un comportamiento típico. Si no se equivocan Brownslee, Ross y Volterra, la curva de contagios alcanza un límite de saturación en el que puede durar algunos días, semanas o meses, en función de las características del parásito. Esto significa que si se llega al pico no está garantizada un caída en el nivel de infecciones, se puede mantener a tasa constante por meses antes de mostrar un descenso. Si esto es así, a menos que nos encomendemos a algún poderoso santo, el primero de junio es probable que, como resultado de la aglomeración de universitarios en los diferentes campus, tengan lugar contagios masivos que agravarán la condición de aquellos docentes hipertensos, diabéticos, obesos, viejos. Hay entonces cuatro escenarios posibles. El primero es el que parecen contemplar las autoridades: se entra a clases y no hay contagios, el segundo es que se entra a clases y hay contagios, el tercero consiste de no entrar a clases y no iba a haber contagios, el cuarto es no entrar a clases y evitar los contagios masivos. Si el escenario uno es el correcto, entonces no pasa nada y las autoridades tomaron la decisión correcta. Es claro que el dos es una catástrofe posible, mientras que el tres es un error que implica costos económicos altos. En el escenario cuatro se salvan muchas vidas. Decisión difícil. Creemos que el escenario segundo es muy probable y recomendamos no entrar, pero si se insiste en el primero deben tomarse medidas como: aulas que permitan la sana distancia, gel y barbijos abundantes, ingreso escalonado. La frivolidad debe ceder, la vida nos va en esto. ■

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