“Es un insulto para los compañeros sin deuda, pues pagarían por los deudores”: secretario
Mientras los profesores sigan recibiendo su salario, no habrá compensación de intereses
Pedro Martínez Arteaga, secretario general del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (Spauaz), rechazó la solicitud de algunos agremiados de que, ante la contingencia sanitaria por el Covid-19, no se les cobre el adeudo que tienen con el gremio.
“Un grupo minúsculo de personas ha estado pidiendo que seamos solidarios al no cobrarles su deuda, pero ese es un verdadero insulto para los compañeros que no tienen deuda, porque ellos pagarían por los deudores”, dijo.
Explicó que la Mutualista, en 1982, cuando finalizó el sexenio de José López Portillo, y comienza el gobierno de Miguel de la Madrid, el interés de los préstamos era de 15 por ciento en el Spauaz y 40 por ciento en los bancos, pero al final “tronaron la mutualista”.
Refirió que hay docentes que han señalado que “el dinero no es de Pedro”, pero “precisamente porque no es mío, tengo la obligación de salvaguardar y entregar cuentas claras con los dividendos que hemos tenido estos tres años”.
Martínez Arteaga manifestó, entonces, que mientras los profesores sigan recibiendo su salario, no habrá compensación de intereses, “porque hay gente que a río revuelto quiere que no se le cobre los intereses”.
En ese sentido, exhortó a los docentes a que cumplan con el pago de su adeuda y con los intereses que se deriven, puesto que, mientras se perciba salario, no se puede eximir de ese pago.
Aseguró que acceder a una medida de ese tipo puede generar un desfalco en la Mutualista, pero precisó que esa solicitud solamente la ha hecho un grupo mínimo de agremiados al sindicato. También atribuyó esa solicitud a “un pequeño grupúsculo de gente que no hace vida sindical y que en las redes se ponen a exigir cosas que no son factibles”.
Asimismo, comentó que la nueva contabilidad gubernamental ya no permite a los bancos prestar dinero a la Universidad para el pago de salario, por lo que, en caso de que en algún momento no haya pago salarial a los docentes, es preferible que el sindicato le preste a la Rectoría que “ceder a la presión de estos agoreros del conflicto y gente ventajosa ante no querer pagar su deuda”.
Martínez Arteaga señaló que, de haber alguna eventualidad en la familia de algún docente, el crédito emergente estará abierto, ello de acuerdo a la categoría de cada uno de los agremiados.
Recordó que ha habido casos graves en los que se ha prestado cantidades importantes, y si no fuera suficiente ese préstamo, cada docente cuenta con un ahorro en la Fundación, mismo que está a su disposición.
