■ La entidad, con una de las mayores disminuciones en el suministro del líquido
■ Son vulnerables ante la pandemia por el Covid-19, en que se recomienda el lavado constante de manos
Hasta el 2015, en Zacatecas el 96 por ciento de la población tenía acceso al servicio de agua, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), sin embargo, según la información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Zacatecas fue uno de los estados con mayor disminución en el suministro diario de agua con un 46 por ciento de caída en el servicio.
En la actualidad el mundo entero se encuentra en una batalla contra la pandemia del Covid-19, para la cual el acceso a agua limpia es un factor vital para prevenir el contagio de la enfermedad, pues las recomendaciones más marcadas han sido el lavado y desinfectado de las manos y superficies en los hogares, por lo que no tener acceso a este servicio puede poner a la población en una situación de extrema vulnerabilidad, en especial para personas de la tercera edad y que padecen enfermedades crónicas.
También es importante apuntar que las personas de bajos recursos son más propensas a ser afectadas por la falta de agua, ya sea por no poder solventar el pago del servicio, vivir en condiciones deplorables o ser perjudicado por falta de infraestructura, ya sea por tuberías dañadas o tinacos en mal estado.
Por lo menos el 6.8 por ciento de los zacatecanos no tiene acceso a agua, según los datos hasta el 2015 del Coneval y acorde a este mismo organismo el 46.8 por ciento de la población vive en situación de pobreza, de los cuales el 3.4 por ciento vive en pobreza extrema y aunque no hay ningún dato que ligue al uno con el otro, no es complicado llegar a la conclusión de que es posible que tengan algo que ver.
El gobierno ha intentado hacer algo por solventar la situación del abasto de agua, pero con el alza de las tarifas, la falta de infraestructura y los bajos sueldos, parece que las personas tienen más motivos para estar aterrados ante la situación mundial actual, pues parece imposible hacer cuarentena, parece imposible mantener la alacena llena y más aún, tener acceso a servicios vitales básicos y que son necesarios para la lucha contra el Covid-19.
Habrá que prepararse para una inevitable crisis cuando finalmente termine la pandemia y habrá que ver por quién ven los más privilegiados, si pueden proteger a las personas que más lo necesitan para evitar que esto vuelva a pasar, o ver por ellos mismos, para seguir viendo todo desde la comodidad de la estabilidad económica.
