La mayoría de las familias mexicanas que viven en México, durante décadas se han visto en la necesidad de sobrevivir y satisfacer sus necesidades únicamente ganando el salario mínimo; miles de amas de casa hacen magia con lo poquito que se percibe en los hogares, pues, de los miserables salarios que aún se ganan en nuestro país, buscan la manera de que medio les alcance para vestir y alimentar a los miembros de su familia; es admirable, entonces, como las familias mexicanas han hecho tanto con tan poco.
Del otro lado del telón, están los que de plano no han aprendido a organizarse y no han podido como priorizar sus gastos, me refiero a algunos de la clase gobernante, sobre todo a esos que se sienten atados de manos cuando el presupuesto que reciben no era el que ellos se imaginaban, o el que exigían; les parece difícil seguir gobernando con un recurso más ajustado o vigilado, pues en sus municipios y en sus dependencias estaban acostumbrados al despilfarro, a la comodidad, o a que simplemente el gobierno federal fuera quien les cumpliera las promesas de campaña que ellos hicieron al electorado.
El presupuesto de egresos 2020 pone en aprietos a los gobernantes y políticos que creían que el arte de la política solo era prometer y prometer, a los que creían que para cumplir esas promesas bastaba con hacer proyectos y exigir recurso para desarrollarlos. Ahora, tendrán que eliminar privilegios y comodidades, tendrán que dejar de engordar las nóminas de los municipios y las dependencias, tendrán que aprender a optimizar sus gastos, tendrán que aprender a hacer más con menos.
Al propósito del Presupuesto 2020 es atinado mencionar, que lo aprobado por los Diputados Federales fue de 6 billones 107 mil 732 millones 400 mil pesos para el próximo año, un poco más de lo que se destinó para el año 2019; de tal forma que no es un presupuesto menor (como lo quiere ver la oposición) al ejercido durante este año. Entonces ¿Dónde está la problemática que ven los partidos de la oposición (PRIANRD y sus anexos)?
La problemática radica principalmente, no en que hayan cerrado la llave de los recursos, sino en que les pusieron una “llave de paso” que se abrirá únicamente cuando verdaderamente se justifica el gasto y cuando se esté atendiendo al Plan Nacional de Desarrollo; en el Presupuesto 2020 no se etiquetó un solo centavo para ceder a chantajes de presidentes municipales, de gobernadores, ni de organizaciones como Antorcha Campesina donde sus líderes estaban acostumbrados a vivir holgadamente del presupuesto público.
De que hubo recortes, hubo recortes; al INE, a la Secretaría de Gobernación, a la propia Oficina de la Presidencia; pero se debe de entender que el trabajo que esas dependencias realizan no se debe ver afectado, por lo tanto, deben replantearse la manera en que están gastando sus recursos y con lo que les fue asignado seguir cumpliendo con sus encomiendas; todo está en priorizar gastos; por ejemplo, Gobernación tuvo un recorte del 90.31% pero Olga Sánchez Cordero quien es la titular de esa dependencia, no se ve inutilizada por ese recorte, pues no paga vehículos lujosos, no contrata decenas de asesores, no viaja en avión privado, no factura costos viáticos, lo que tiene asignado será únicamente para cumplir su trabajo y nada más; ¿se imagina como hubiera reaccionado Osorio Chong con un recorte de esa magnitud cuando fue Secretario de Gobernación?
La clase política y gobernante tiene que aprender a que el recurso (poco o mucho) que se les asigna para cumplimiento de sus funciones, es única y exclusivamente para eso, no para darse vidas de rey a costa del pueblo.
La aprobación del Presupuesto 2020 es una gran ventaja para los más necesitados, pues hubo considerables aumentos a los programas sociales del Gobierno de México. Hubo un importante aumento al IMSS que promete ser un importante indicador de La Cuarta Transformación, pues mejorar el sistema de salud en México es uno de los grandes retos para el actual Gobierno Federal. El PEF 2020 se enfocó en las necesidades prioritarias de la población, obliga a la clase política a hacer el mayor esfuerzo para destinar el recurso solamente a donde debe ser.
Quienes acusan que el Presupuesto 2020 atiende intereses electorales se equivocan y a la vez se ponen en evidencia, pues, fueron esos ellos los que en el pasado lucraban con la pobreza de la gente y condicionaban los programas sociales.
“No puede haber gobierno rico con pueblo pobre”; debemos entender muy bien esa frase para poder comprender por qué el presupuesto de egresos 2020 les aprieta el cinturón a las dependencias y le destina mayor recurso a los más necesitados. Ya no son los tiempos donde los funcionarios fifís llegaban en camionetas lujosas a repartir los apoyos de “PROPERA”.
Ahora el reto de todos los que les interese el arte de gobernar será hacer más con menos, hasta que se vuelva costumbre. México siempre ha sido un país muy rico, pero desde la conquista española hasta hace poco la riqueza se repartía entre unos cuantos poderosos. ■
