■ Su aportación es fundamental para la economía de sus países de origen
■ El vecino país del norte no presta servicios a 11 millones de indocumentados, pero sí recauda sus impuestos, advierte José Juan Estrada
■ California es el estado más rico, donde hay más presencia de migrantes mexicanos y zacatecanos, y es donde más se reconoce la participación económica de los migrantes
■ Opina que es necesario cambiar las dinámicas migratorias e impulsar políticas públicas orientadas a la movilidad
José Juan Estrada Hernández, titular de la Secretaría del Zacatecano Migrante (Sezami), afirmó que los migrantes en Estados Unidos padecen una “esclavitud moderna” y aunque su aportación es fundamental para la economía de los países de origen, es el vecino país del norte el que se favorece más, pues no presta servicios a 11 millones de indocumentados, pero sí recauda sus impuestos.
Es decir, dijo que el hecho de que estén indocumentados implica no prestarles servicios pero sí recaudan sus impuestos y obtienen toda su capacidad productiva en su edad más productiva.
Durante mucho tiempo, jóvenes mexicanos de apenas 14 o 15 años han emigrado de manera indocumentada por cuestiones culturales y económicas, “y la verdad es que la situación que se vive en Estados Unidos también es muy deplorable para nuestra comunidad”.
Detalló que California es el estado más rico de Estados Unidos y donde hay más presencia de migrantes mexicanos y zacatecanos, y es donde más se reconoce la participación económica de los migrantes.
Estrada Hernández manifestó la necesidad de cambiar esas dinámicas migratorias e impulsar políticas públicas orientadas a la movilidad, porque en el sistema económico se ha pensado en todo menos en la movilidad humana”.
“Creo que es una oportunidad económica para los países y las ciudades de recepción el aprovechara estas personas que tienen muchas ganas de trabajar que lo único que no han tenido es una oportunidad es ahí donde recae la importancia en los sistemas económicos. Es decir, la migración no es negativa”, dijo.
Refirió que los migrantes de origen mexicano, en Estados Unidos, deben modificar su cultura y conducta en muchos aspectos, y por ejemplo, “allá no tiramos la basura por el coche a la calle y aquí lo hacemos todo el tiempo. Es decir, somos los mismos pero tenemos una costumbre y filosofía de trabajo diferente que hemos aprendido allá”.
Sobre las condiciones laborales de los migrantes en Estados Unidos, es de destacar que en ese país hay alrededor de 11 millones de personas sin documentos que “viven y trabajan” en malas condiciones, pero que son benéficos para México, concluyó Estrada Hernández.
