■ Ofrecerá talleres sobre lenguajes en dependencias de gobierno
■ “Grupos que se autodenominan Provida son anti derechos”
“Nosotros como periodistas no somos literatos ni hacemos entretenimiento. Tenemos un compromiso con los derechos humanos y con la democracia”, dijo en entrevista Catalina Ruíz.
Así, el leguaje incluyente es empatía por no son sólo un cúmulo de reglas gramaticales, es pensar en la inclusión de todas las personas, y eso implica preguntar cómo se identifican y cómo se nombran cada una de las personas.
Sobre la labor del periodismo y el compromiso con los derechos humanos de las mujeres, la periodista colombiana establecida en México expresó que hacer periodismo desde el lenguaje inclusivo significa hablar con la población en su totalidad y no dejar al fuera el 52 por ciento de la gente, es decir, a las mujeres. Es posible hacer periodismo con perspectiva de género.
La visita de Catalina Ruiz a la capital zacatecana tiene como objetivo dictar una capacitación de lenguaje incluyente a servidores públicos del estado de Zacatecas con un total de ocho días de cursos en 16 dependencias de Gobierno del Estado.
Sobre la importancia de la perspectiva de género en instituciones de gobierno y el ejercicio del periodismo, aseguró que “lo que hacen los servidores públicos determina cómo funciona el estado, a veces hablamos en México del estado machista, pero el estado no es una entidad abstracta intergaláctica que esté por encima de nosotros, el estado está conformado por personas y esas personas son funcionarios y funcionarias públicas, y si todas esas personas que conforman el estado son machistas, vamos a tener un estado machista”.
Esta misma fórmula se aplica al periodismo, pues se supone que las periodistas y los periodistas están en busca de la verdad o están dando cuenta de la realidad. Así, eso que se cuenta hoy de la realidad, pasado el tiempo será la historia de lo que pasó, y sí se borra a las mujeres, nunca serán sujetas de derecho en este país.
La periodista feminista comentó que la aceptación y uso del lenguaje inclusivo en México varía entre la Ciudad de México y las provincias. Sin embargo, las plataformas digitales han hecho posible que el periodismo con perspectiva de género llegue cada vez a más gente.
Agregó que “yo estoy absolutamente segura de que en 10 años ese va a ser el estándar porque no podemos seguir haciendo un periodismo que violente, y es que si no incluimos a las mujeres no las nombramos y no las tomamos en cuenta las estamos violentando, eso es insostenible”.
Código penal del estado de Zacatecas
El lenguaje inclusivo es político, tanto como usar la X en la palabra México y no una J, pues en su experiencia como extranjera en este país, “tú le dices a cualquier mexicano o mexicana con J y te manda a chingar a su madre, entonces cómo me vas a nombrar de la manera en que yo no me nombro”.
Sobre el tema del aborto Catalina Ruiz expuso que los grupos que se autodenominan Provida en realidad son anti derechos. Provida son las feministas que están luchando por asegurar que las mujeres tengan acceso a abortos seguros y que no mueran en la clandestinidad por abortos inseguros.
“Empecemos por no decirle Provida a las personas que están luchando en contra de nuestros derechos y que están poniendo en riesgo la vida de un montón de mujeres”.
Mucha gente afirma que sólo está a favor del aborto en casos de violación porque se criminaliza la posición de las mujeres que pudieron tener un minuto de agencia, un minuto de placer, si ella pudo decidir tener esa relación sexual y el resultado fue un embarazo, se fuerza a la mujer a la maternidad, es decir, se castiga con una maternidad forzada y por otro lado no existe la paternidad forzada y esto aumenta la desigualdad.
La oficialización del discurso que va en contra de los derechos humanos es otro de los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres. Es así que el artículo 311 del código penal del estado de Zacatecas enuncia cuatro circunstancias por las que se aplicarían penas de hasta cuatro años de prisión a mujeres que aborten.
Estas son que no tenga mala fama; que haya logrado ocultar su embarazo; que éste sea fruto de una unión ilegítima; y que el aborto se efectúe dentro de los primeros cinco meses de embarazo.
Al respecto Catalina Ruiz sostuvo, “el código penal es uno de los ejemplos donde el lenguaje se convierte en norma, entonces las palabras que estamos usando en el código penal empiezan a cambiar la manera en que interactuamos”.
Ruiz adjuntó que un código penal no debería contener palabras u oraciones tan ambiguas, ¿qué es eso de mala fama?”, y siguió preguntando refiriéndose al coso zacatecanos: “¿quién decide que tiene mala fama?, ¿quién construye esa fama?, ¿qué es ser una mujer de mala fama?” y esa es una cosa que se tendría que problematizar porque no sólo las mujeres son sujetas de mala fama, qué pasa con los varones y cómo se les juzga por ello.
