■ Se debe lograr que personas hagan frente a fenómenos de la vida
Los individuos, en la sociedad actual, carecen de una estructura mental firme, por lo que se debe fortalecer la educación y así lograr que las personas puedan hacer frente a los fenómenos de la vida, opinó Enrique Argüelles Robles, presidente del Consejo Estatal de Bioética.
En ese sentido, destacó la Ley Estatal de Salud Mental que fue aprobada por la Legislatura el año pasado, aunque sigue pendiente que se diseñe la reglamentación para que pueda implementarse.
Expuso que “la ética está presente en todos nosotros, es una conducta que nos emana desde una ley natural, y ya después hay leyes positivas, de cada país y de cada estado. Las sociedades se mueven y se mueve también lo fundamental: los valores morales”.
En ese sentido, consideró que los valores morales no cambian mucho, pero los eticistas tienen la obligación de actualizarlos, porque la honestidad, por ejemplo, siempre ha tenido la misma significación.
Argüelles Robles expuso entonces que la ética es una conducta moral de los fenómenos sociales, por lo que es necesaria la Ley de Salud Mental y espera que en poco tiempo pueda implementarse, para lo que se requiere aún la elaboración de su reglamento.
La mente humana es muy compleja y “yo avizoro que dentro de todos los propósitos que debe haber, es la educación. El ser humano debe ser fortalecido en su alma, porque estamos tambaleantes: tanto desorden, ansiedad, depresión, suicidios. Eso se debe a que no tenemos una estructura mental y moral firmes”.
Sin embargo, agregó que no se trata solamente de aplicar la ley, sino en entender al ser humano, de manera que el proceso consiste en fortalecer la educación desde una temprana edad.
“Todos estos fenómenos hay que atenderlos, hay la tendencia social al egoísmo, a ser autómata, sin responsabilidades. Olvidamos una de las trayectorias de la bioética, el respeto a la vida humana”, expresó Argüelles Robles.
Comentó que en este momento prevalece en la sociedad el miedo, angustia, ignorancia, y la invasión de los medios de comunicación guiados por personas “no muy responsables éticamente, por gente muy superficial y tendenciosa que gravitan sobre la condición humana”.
Reiteró que la educación es fundamental para que reintegre a los individuos su fortaleza anímica, porque de lo contrario, cuestionó “¿qué humanidad va a ser la que venga en el futuro?”.
