13.9 C
Zacatecas
sábado, 20 abril, 2024
spot_img

■ Comentarios Libres La justicia y la ley

Más Leídas

- Publicidad -

Por: SOCORRO MARTÍNEZ ORTIZ •

Como alumna de la Escuela de Derecho de la UAZ, recibí las cátedras de Derecho Penal y Derecho Mercantil, que nos impartieron respectivamente, los dos profesionistas que menciono en mi dedicatoria. Recuerdo con admiración que, además de darnos a conocer el marco teórico de cada materia, Ellos, despojados de toda arrogancia y despotismo, nos motivaron e iniciaron en el mundo de la abogacía. Su carisma y sencillez, permitieron tener la confianza para aclaración de dudas y pedir asesoría en la elaboración de promociones judiciales. Con motivo de El Día de El Abogado, les manifiesto mi gratitud y un merecido reconocimiento.

- Publicidad -

Mis comentarios:
Hoy es una fecha importante para cuestionar la impartición de justicia y la aplicación de la ley. Para cumplir con estas dos importantes tareas, el Estado, atendiendo el Principio de la División de Poderes establecido en el artículo 49 de la CPEUM, delega funciones. Al poder Judicial le encarga la impartición de justicia aplicando la ley, creada por el Congreso Federal. En el gobierno de la 4T ha salido a la luz pública, la inmundicia en que los gobiernos PRIANISTAS dejaron a nuestro país.

Existe un panorama muy amplio y diverso para cuestionar y debatir sobre el papel del poder Judicial, al que por mucho tiempo se le consideró inmaculado e intocable, pero que ahora, bajo el sexenio de AMLO, ha quedado en evidencia que también se encuentra inmerso en graves problemas de corrupción.

Deseo comentar ahora de manera breve mi tema, por decirlo teóricamente, ajeno a esa fuerte realidad que sacude al México de hoy.

Por lo regular, los estudiantes que ingresan a la Escuela de Derecho de universidades públicas y privadas en todo el país, conciben la idea de que su preparación como licenciados en derecho, les ayudará a impartir justicia. Alguna vez, escuché a uno de ellos decir que estudiaba derecho “para defender a los pobres”. Esas ilusiones y anhelos, ¡vaya que sí los pueden cumplir!

Pero entonces, ¿qué es la justicia? Generalmente, damos como respuesta, que es la aplicación de la ley, cuando existen derechos controvertidos, donde dos partes se disputan la existencia del mismo en su favor. Cada una dice tener la razón y, una de ellas acude ante el órgano jurisdiccional, accionándolo, haciendo valer su derecho de acción, para que desempeñe su tarea de aplicar el derecho, a ese particular caso; la otra, acude defendiéndose de lo que le reclama el actor o demandante, hace valer su derecho de defensa o excepción. Así, los tres sujetos: actor, demandante y órgano jurisdiccional, se involucran en una función llamada jurisdiccional, dentro de la cual, da inicio a un procedimiento judicial o proceso si de materia penal se trata. Una vez concluidos según el caso, en que las partes fueron oídas, el juzgador resuelve la controversia y, dicta su resolución, su sentencia. En ella, obviamente se concede la razón a una de las partes, mientras que la otra fue vencida. Se puede seguir actuando en el recurso de apelación o el juicio de amparo. Pero finalmente, al agotarse toda la función jurisdiccional, se dicta la sentencia firme que constituye la verdad legal, y, la parte que haya sido favorecida con la misma, dice que le hicieron justicia, porque le asistía la razón y probó mejor derecho que el vencido.

Hans Kelsen, en su obra: “¿Qué es la Justicia?” (Impresa en Talles Gráficos de PREMIA, editores de libros S.A, en Tlahuapan, Puebla, en el segundo semestre de 1992, primera y única versión, traducida directa del alemán al castellano), conceptualiza las definiciones de Justicia que se han formulado desde los griegos hasta el siglo XX (sic).

Señala entre otras, que la justicia es ante todo una característica posible pero no necesaria de un orden social. Sólo secundariamente, una virtud del hombre; pues un hombre es justo cuando su conducta concuerda con el orden que es considerado justo. Pero, ¿cuándo un orden es justo? Cuando regula la conducta de los hombres de una manera tal que a todos satisface y a todos permite alcanzar la felicidad. La aspiración de justicia, es la eterna aspiración del hombre a la felicidad; al no poder encontrarla como individuo aislado, busca el hombre esta felicidad en la sociedad.

Ahora, sabemos que la ley es el resultado del proceso legislativo. Es lo que entrega, una vez que desempeñó su función el poder Legislativo, el Congreso de la Unión.

Ese trabajo que, convertido en Ley regula materias diversas, pero exclusivamente, las referentes a lo penal, familiar, mercantil, civil, son la herramienta, para que, en base a ellas, el juzgador, durante el desempeño de la función jurisdiccional, y al dictar su resolución, las haga valer y las aplique como derecho abstracto al caso concreto.

Santo Tomás de Aquino indica que mediante la ley, regula el hombre sus propias acciones de acuerdo con su propio fin; pero descubre que esa ordenación no puede ser natural sino libre. Por eso, a una libertad mayor, una menor sujeción a la ley. ■

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -