Todos los cambios son más o menos teñidos
con la melancolía, porque lo que dejamos
atrás es parte de nosotros mismos.
Amelia Edith Huddleston Barr,
novelista británica.
Varios hemos sido testigos de cómo el Colegio de Bachilleres del Estado de Zacatecas (COBAEZ), nació, se consolidó, creció y de cómo hoy se encuentra a punto de fenecer, las razones, muchas, los hechos lo dicen por sí solos, debo aclarar que un servidor solo externa un punto de vista desde dos verdades: una de fe y otra de razón, o tal vez desde una realidad que veo y otra que es. Los resultados obtenidos a través de los procesos por los que ha pasado esta institución, dejan mucho que decir y desear, ésta, como cualesquier otra institución educativa se crean por decisión política y no tanto para fortalecerlas con una política educativa sino para tomarlas como pasarela para que muchos políticos transiten por ella, no es malo ser político, lo malo es utilizar una política inadecuada en una institución educativa que por naturaleza y necesidad social debe ser noble.
En discurso siempre se ha dicho que la razón de ser del COBAEZ es la de favorecer la formación integral de los educandos y la profesionalización de los docentes, en los hechos, se demuestra lo contrario, este subsistema educativo ha experimentado toda una serie de vicisitudes, penurias y desesperanzas, sin embargo, por encima de todo ello, siempre se ha sostenido en pie dado el profesionalismo de su personal académico, administrativo y de apoyo, por supuesto, me refiero a quienes con un gesto de nobleza, han ennoblecido a esta institución. Lo cierto es que a la fecha han sido más las fuerzas negativas predominantes, motivo por el cual se encuentra en una situación crítica en todas sus áreas, su economía es deplorable, no hay recurso que alcance para decir que realmente es solvente; ha sido mucho el daño que se le ha causado a esta institución, es por ello que este momento debe considerarse como una oportunidad para transformarla por el hecho de que recientemente se ha nombrado a una nueva Directora General.
Reitero, las instituciones educativas se crean por decisión política, gubernamental y partidista, de esta manera, no se generan compromisos institucionales sino personales, mismos que llevan implícito el pago de cuotas y prebendas a particulares con beneficio de igual naturaleza. Este tipo de fenómenos institucionales llevan consigo toda una serie de alteraciones de tipo administrativo, tales como la desviación de recursos y trasgresión de normas, afectando notoriamente los derechos de un gran número de trabajadores a costa de concederles privilegios de manera ilegal a otros que, por derecho no les correspondería estar en el estatus laboral en el que se encuentran.
Con la implementación de una política educativa bien encausada, las decisiones que se tomen contarían con legitimidad y, resultado de ello, se manifestaría en el seno de la institución un alto grado de satisfacción toda vez que ello traería como consecuencia la construcción de proyectos educativos contextualizados y fortalecidos con conocimientos y experiencia de los docentes, mismos que son los actores fundamentales del hecho educativo, ello daría muestra de la generación de procesos educativos con identidad social. Tal vez, en el COBAEZ ha imperado la aplicación de una política no tanto educativa sino gubernamental y partidista, los proyectos que se construyen solo responden a las necesidades de la institución misma y no de quienes deben verse beneficiados –la comunidad educativa-, imperan las decisiones cupulares.
Por lo anteriormente expuesto, a este subsistema se le ha dado mucho peso a las decisiones políticas de cualquier índole, predominando éstas sobre la política educativa, es por ello que los avances que ha mostrado no son del todo significativos, se han implementado tres modelos curriculares, todos diferentes, esto conllevaría a fomentar en los docentes la formación de un nuevo perfil en cada modelo, sin embargo, a lo único que se ha recurrido es solamente a capacitarlos disque para “perfilarlos”. Ni siquiera se han construido proyectos con identidad institucional, solamente se ha recurrido a la operación de contenidos curriculares que no han favorecido del todo a la formación integral de los educandos, los pocos proyectos que se han construido se encuentran desarticulados y con sesgos muy marcados. La política de la institución no ha favorecido a la participación activa y crítica de los docentes, los desestiman, los enajenan y les hacen saber que ellos deben comportarse solamente como obreros de la educación.
Esto es solo una parte de todo el estado de cosas que se viven en el COBAEZ, motivo por el cual, debe surgir la necesidad de que la nueva administración piense en la transformación de la institución, las condiciones están dadas, la nueva Reforma Educativa dará pauta para ello. En la segunda y última parte de este artículo, se abordará el análisis de las dimensiones académica y administrativa. ■
