■ En Fresnillo la edad de los consumidores frecuentes oscila de entre los 6 a los 17 años
■ Entre las razones de este aumento están el fácil acceso y el bajo precio para adquirirla
Dentro del primer trimestre de 2019, se presentó un incremento de 23.91 por ciento en el consumo de la droga estimulante conocida como cristal, lo alarmante son las edades de sus consumidores frecuentes que oscilan entre los 6 a 17 años de edad, según estadísticas que reveló Centro de Integración Juvenil (CIJ).
Es decir que del 100 por ciento de la población que se atiende en el sitio de rehabilitación, 6.52 por ciento son prácticamente niños; actualmente reciben tratamiento tres menores de entre 6 y 12 años por ser adictos al cristal y otras drogas de inicio como el alcohol y el tabaco.
Una de las razones por las cuales se ha incrementado el consumo de la sustancia ilícita, aseveran los especialistas, es por el fácil acceso y el precio económico para su adquisición, sumado a que los consumidores desconocen o disminuyen la percepción del riesgo; incluso hay datos que señalan que ahora el cristal es más barato que la mariguana.
Este comportamiento no se había reportado anteriormente, por ello han iniciado las acciones de concientización y prevención principalmente en las escuelas primarias con el objetivo de frenar el atípico comportamiento de adicciones que se registran de manera focal en colonias de la periferia en El Mineral.
Las cifras fueron reveladas por la directora de Centro de Integración Juvenil de Fresnillo, América Denisse Barajas Dueñas, quien aseguró que el consumo de la droga sintética aumentó en 23.91 por ciento, por ello han iniciado una serie de capacitaciones y conferencias para que los menores visualicen las consecuencias físicas y sociales del uso de drogas.
Inician acciones de concientización y prevención en escuelas primarias
“Ha disminuido la edad de inicio, aparte es importante señalar que sí pudo haber un incremento en el consumo de droga en menores de edad, pero también nos habla de los pacientes que tienen acercamiento con nosotros, no que en Fresnillo el consumo esté siendo a esta edad, sino que los pacientes que estamos atendiendo se están acercando cada vez más a edades menores”, explicó la especialista.
El otro grupo de alto consumo de cristal son menores que sus edades oscilan entre los 15 y 19 años de edad, que representan 39.13 por ciento de los pacientes atendidos, en ellos destaca que además del estimulante, también son adictos a las drogas de mayor impacto que son las legales como el alcohol y tabaco.
La directora del CIJ explicó que las personas que acuden a rehabilitación se pueden catalogar en dos grupos, los usuarios experimentadores que son más fáciles de llevar a cabo la atención para control de adicciones y los funcionales, estos son principalmente jóvenes que siguen una vida normal pero no dejan de consumir la sustancia.
Por la baja percepción de riesgos, la mariguana sigue siendo la droga más consumida entre los jóvenes con 60.87 por ciento de preferencia; pero muy de cerca se encuentra el cristal, cuyo consumo conlleva que los menores pierdan contacto con amistades, se alejan de la familia, descuidan su imagen y resultan con problemas emocionales como es la depresión.
Para contrastar las cifras, ahora las acciones de prevención se han enfocado bajo el programa denominado “Jóvenes construyendo el futuro”, mediante el cual se enfocan a dar pláticas a alumnos de educación básica desde preescolar, en primaria con estudiantes de cuarto, quinto y sexto grado sobre estilos de vida saludables y factores vulnerables.
En los alumnos de primaria se ha detectado una baja percepción de riesgo de la sustancia, es decir, no perciben al alcohol y al tabaco como drogas, y ahora los menores están más expuestos a las sustancias en casi cualquier lugar; hay otro fenómeno identificado en el uso del cristal entre las jóvenes como método para bajar de peso porque la sustancia inhibe el apetito.
La experiencia también reveló que el grupo de par o los amigos con quienes conviven los adictos, juegan un papel importante y la familia, que se supone es un factor protector, no siempre se cumple con la condición y con ello no garantiza que un niño o un adolescente pueda iniciar el consumo de drogas por curiosidad.
La comunicación también ha sido mediante la Procuraduría de Defensa del Menor y la Familia del DIF porque son las instancias que refiere a la gran mayoría de los pacientes, entre ellos a los menores de 6 años de edad que requieren intervención urgente para lograr su rehabilitación.
Otro de los casos que alertó a las instituciones fue la atención que se enfocó a una familia donde la madre y los dos hijos menores de edad eran adictos al cristal, el consumo de los padres fue factor elemental para que la mayoría de los integrantes fueran adictos, en este caso el entorno familiar fue el factor de riesgo.
En Fresnillo, el polígono de riesgo de atención prioritaria se localiza en las colonias de la periferia como son Arboledas, Francisco Villa, Los Olivos, La Esparza, las Aves e incluso la colonia Obrera donde se localizan las instalaciones del centro de integración; las comunidades de Plateros y Estación San José también son considerados como focos rojos.
Según los especialistas, el consumo del cristal deteriora más rápidamente al cuerpo humano, lo que provoca ansiedad y es muy adictiva, por ello requieren un plan de tratamiento especializado que incluye revisiones médicas y consultas con trabajo social para que puedan salir adelante según el grado de dependencia a la sustancia.
El incremento de sustancias tipo metanfetaminas como lo es el cristal, no es exclusivo de Fresnillo, a nivel nacional el consumo ha repuntado considerablemente; debido a la problemática se pretende crear en las instalaciones de CIJ Fresnillo un área especial con cuartos de internamiento para dar atención a los jóvenes adictos las 24 horas del día y con ello garantizar su rehabilitación.
