Este sábado por la noche tuvo lugar la ceremonia de clausura de la 72 edición del Festival de Cannes, junto con la proclamación de los premios de la competencia oficial y de la prestigiosa Palma de oro. El maestro de ceremonias fue Edouard Baer, actor y director francés, quien ya se presentó la ceremonia de apertura y que amenizó la velada con sus chistosos comentarios, con el acierto de la brevedad.
Recordemos que el jurado estaba presidido este año por el director mexicano Alejandro Gónzález Iñárritu que marcó el inicio del festival con un discurso con tintes políticos.
Le acompañaba un jurado formado por muchos directores guionistas, el francés Robin Campillo, la italiana Alice Rohrwacher, la estadounidense Kelly Reichardt, la directora de Burkina Faso, Maimouna N’Diaye; el griego Yórgos Lánthimos, el polaco Pawel Pawlikowski y la actriz Elle Faning, así como el conocido dibujante Enki Bilal.
La ceremonia empezó con el premio especial Cinefondation del cortometraje al corto argentino Monstruo Dios, realizado por Agustina San Martín.
La Cámara de Oro fue para el largometraje guatemalteco de César Diaz Nuestras madres, que dedicó el premio a las víctimas del genocidio guatemalteco y a las mujeres víctimas y que había participado en la quincena.
Los premios de la competición oficial se abrieron con una mención especial que el jurado había decidido conceder al palestino Elia Suleiman, un burlesco largometraje en el que se pone en escena como director.
Entregó el premio al guion Gael García Bernal, que recayó en Céline Sciamma y su Retrato de joven con fuego quien prefirió dedicar este premio individual a todo el equipo.
El premio a la mejor actriz fue atribuido a Emilie Beecham por Little Joe, una película de ciencia ficción austríaca que trata de una investigación genética que crea unas plantas capaces de modificar las emociones humanas.
Viggo Mortenssen dedicó el premio a la mejor puesta en escena a la recientemente fallecida Agnès Varda, con quien tuvo la ocasión de hablar durante un vuelo recientemente, y que le confesó que “para hacer buen cine no hay que mostrar sino dar ganas de ver”. El premio fue para El joven Ahmed, la última película de los veteranos hermanos Dardenne, ganadores ya de dos palmas de oro en ediciones anteriores. Los realizadores, que filmaron a un joven islamista radicalizado de trece años en un mundo donde crece el miedo, quisieron destacar que habían querido realizar un homenaje a la vida.
El premio del jurado fue entregado por el director de documentales Michael Moore, que lanzó una pulla contra Donald Trump y “los idiotas y los imbéciles” contra los que se levanta el arte. El premio fue a dos películas, Los miserables de Ladj Ly y Bacurau de Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles. El francés, autor de una película sobre los suburbios franceses, agradeció a su equipo y destacó que su premio demostraba que hoy en día se podía venir de un medio popular y llegar a Cannes. Recalcó que los policías y los jóvenes, personajes de su película, estaban unidos por la miseria. Los brasileños dedicaron el premio a todos los defensores de la cultura en Brasil.
El premio de interpretación masculina recayó en Antonio Banderas por Dolor y Gloria, en el que interpreta al personaje de un realizador que es el propio Pedro Almodóvar, al que le dedicó un cálido homenaje.
El premio del jurado fue entregado por el actor Sylvester Stallone a Atlantique, de Mati Diop, una película situada en Dakar que cuenta la desesperación de las mujeres que se quedan en tierra después de que sus maridos hayan emigrado. Muy emocionada, le dedicó el premio a la propia ciudad de Dakar y a los que permitieron que pudiera realizar esta primera película.
Catherine Deneuve fue la invitada a presentar el premio principal, la Palma de Oro, junto con Iñárritu, que recayó en la coreana Parasite de Bong Joon-Ho. El director reconoció la influencia del cine francés en su obra, y de sus dos directores más importantes para él, Henri Clouzot y Claude Chabrol.
En la rueda de prensa en la que el jurado explicó sus decisiones, Iñárritu destacó el recorrido inesperado que nos hace seguir la película, su contemporaneidad así como el tratamiento de un tema local pero que el mundo entero puede entender. El mexicano reconoció que todos los premios habían ido a películas con un trasfondo social, expresado de maneras muy variadas, y que el arte debía ser una proyección de la realidad hacia el futuro. El jurado también resaltó la poesía y el realismo de Atlantique, narrando como una fábula la tragedia de los Senegaleses desaparecidos en el mar.
Los premios se correspondieron a los criterios de la selección oficial, que combinaba grandes clásicos de Cannes con nuevas caras. Reflejaron también el delicado momento de forma de alguno de ellos, como Quentin Tarantino. Y decidieron mostrarse algo precavidos al no darle ninguna recompensa a la bomba experimental de la selección, Mektoub my love, que hubiera merecido por lo menos un premio coral al extenuante trabajo de sus actrices.
Palma de Oro: Parasite de Bong Joon Ho (Corea)
Gran premio del jurado: Atlantique de Mati Diop (Francia y Senegal)
Premio del jurado ex aequo: Les Misérables de Ladj Ly (Francia) y Bacurau de Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles (Brasil)
Mención especial: It must be heaven de Elia Suleiman (Francia)
Premio de interpretación masculina: Antonio Banderas en Dolor y Gloria de Pedro Almodóvar (España)
Premio de la puesta en escena: Jean-Pierre y Luc Dardenne por El joven Ahmed (Bélgica)
Premio al guion: Céline Sciamma por Retrato de joven con fuego (Francia)
Premio de interpretación femenina: Emily Beecham en Little Joe de Jessica Hausner (Austria).
Premio de la Cámara de oro: Nuestras madres de César Díaz (Guatemala)
Palma de oro del cortometraje: The distance between us and the sky de Vasilis Kekatos (Grecia)
