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jueves, 28 marzo, 2024
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■ Alba De Papel El perfume de bella ciao

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Por: ALMA RITA DIAZ CONTRERAS •

El Festival Cultural concluyó el 27 de abril próximo pasado, pero la noche del 23 durante el concierto de Goran Bregovic el tema de “Adiós bella” estremeció el corazón del público asistente que no sólo coreó la canción, sino que algunos asistentes llevaron y ondearon banderas a favor de la resistencia y del reconocimiento a la diversidad.

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Sin que haya sido el evento que más auditorio reunió, si fue el que imprimió un significado distinto a un festival que aspira a ser cultural. Sus organizadores corrieron el riesgo de presentar un espectáculo en apariencia difícil de asimilar, pero extraordinariamente rico en matices folclóricos, festivos y sonoros con la huella mnémica de la antigua Yugoslavia.

La del miércoles 23 de abril fue una noche vibrante, socialmente comprometida con el pueblo que tiene muchas máscaras, pero sólo una esencia en su lucha por la libertad y su cultura; Bregovic con su música logró cimbrar el corazón ardiente del Centro Histórico de Zacatecas, y al interpretar “bella ciao”, el auditorio ahí reunido se convirtió en un gran coro en una trinchera simbólica contra el tirano y el usurpador.

Bella ciao, de origen antiguo e incierto, es una canción popular italiana que durante el Siglo 20 fue tomada como un himno de la resistencia antifascista, recreada por los partisanos italianos entre 1942 y 1945 durante la resistencia italiana contra las fuerzas alemanas nazis que ocupaban Italia.

Hoy es un símbolo universal de la resistencia y la libertad, una incitación creativa que forma parte de un espíritu catapultado en la humanidad, tristemente caracterizada por la opresión y la vacuidad.

…Una mañana, me he despertado, oh bella adiós, bella adiós, bella adiós, adiós, adiós, adiós. Una mañana me he despertado, y he descubierto al invasor…

¡Oh partisano! Me voy contigo porque me siento aquí morir…y si yo muero, tú me debes sepultar…cava una fosa en la montaña, bajo la sombra de una bella flor…Una cancioncita simple, anónima pero profundamente conmovedora y patriótica para la cultura popular de cualquier nación.

En este sentido el Festival Cultural con sus pendientes respecto a su planificación, desconcentración y descentralización municipal, si cubrió varios objetivos como la gratuidad en un gran porcentaje de los eventos programados y equilibro en los de paga; la seguridad permitió un saldo blanco durante las dos semanas; la oportunidad de participación -todavía desbalanceada de los artistas locales, en cuanto a remuneración económica y espacio-; la inclusión de música antigua y religiosa en los templos; la cubertura de música de concierto en los museos Goitia y Felguérez; la programación de cine en la Cineteca Zacatecas y la luminosa presencia de Goran Bregovic con su sonoridad multifacética, hicieron del festival una experiencia memorable.

Su gran reto sigue siendo presentar espectáculos que reten la imaginación y logren sacudir la inercia de los artistas que son resultado de una gran infiltración mediática y comercial, que se escuchan y se ven en radio y televisión masivas. Zacatecas y su población lo merecen, vale la pena insistir en ello.

El tema del presupuesto en el afán de ampliarlo, su ejercicio, transparencia y rendición de cuentas constituye también un asunto fundamental que deberá incluirse en su evaluación y realización a futuro.

Mientras tanto, que siga el azul añil de la memoria en Bella ciao, su eco sigue vigente en Plaza de Armas… ■

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