Para nada, si algo impide tomarlas es la emergencia de las construcciones sociales que de una forma u otra, pero de manera continua la gente hace: ¿deconstruye? o vuelve a construir sus sociedades y define: quiénes lo deciden o quiénes lo hacen, en dónde y de qué manera. Si eso se hace es por algo, en apariencia, sencillo; pero ni tiempo hay para pensar o imaginar, ¿a quién se le ocurre hacer algo en unas vacaciones, en las que la gente, las personas, más bien dedican su tiempo libre a una cosa tan común como ocupar el tiempo al que suponen libre y por eso hacen lo que hacen hasta en vacaciones; sin dejar al hacer, tomar sus vacaciones. Otro aspecto es un verdadero problema, ¿qué hacer, en el tiempo libre, del hacer? ¿Por eso se viaja y se visitan otros panoramas que no son los cotidianos, sin tomar en cuenta lo azaroso que resulta saber: otras personas decidieron hacer en Zacatecas, lo mismo que otras hacen en la ciudad de donde nos visitan: pasear, caminar, subir, bajar cuestas sobre la inclemencia del adoquín, ardiente al mediodía, fresco por la noche y será entonces cuando dirijan su cabeza al cielo para encontrar la luna, las estrellas y admirar las constelaciones, en un cielo, con gran profundidad y armonía, cuando no hay nubes. (El azul del cielo.)
Los anfitriones de la Ciudad y del estado, no todos oficiales, se desvelan, porque antes de llegar los visitantes se preparan para recibirlos. La belleza colonial se adereza con cultura y se arma un verdadero festival de música, donde concurren las instituciones culturales y los artistas profesionales, con lo que pueden aportar a un tiempo festivo en el que sus comunidades: estudiantiles, universitarias, libres, etc.; permanecen, salen de viaje o van a sus lugares de origen. Otro aspecto relevante consiste en, cómo pequeñas comunidades se organizan para ofrecer servicios, dulcería, artesanías de distinto tipo que son verdaderas obras de arte, de una gran variedad y belleza, digna de compartir, con los visitantes; sus autores son, los más, artistas anónimos. (No como los Creedence Clearwater Revival, viejos conocidos del público, que actuaron en la Plaza de Armas).
Por supuesto, la cultura del café invita a compartirlo con bocadillos árabes, con los personajes de aparadores, en la legendaria Acrópolis; aparte de existir múltiples formas de abordar los más recientes cafés, también dotados de características peculiares pues luego ofrecen delicias de ocasión a saborear, obras de arte que adquirir, a su autor, etc. No se digan los eventos masivos, amenizados por recitales con verdaderas agrupaciones dignas de escuchar, admirar, recordar, ¿cómo eran en su juventud esas estrellas del Rock? Lo cierto, hay agradecer se conservaran artísticamente en forma para llegar hasta aquí y enloquecer con su música y canciones una Plaza de Armas, en la que no cabía literalmente “un alfiler” para escuchar y bailotear con buen rock. Todo esto no riñe, con tan hermoso cielo y escuchar también una excelente música clásica. A quienes nos visitaron, ¡bien que vinieron! A quienes no: hagan la lucha por venir. PORVENIR es futuro.
Al final: ¿Cómo irá a AMLO y a PEMEX con las 600 pipas? ¿Bastarán para paliar el problema de la distribución de combustible? ¿Sigue la guerra con los huachicoleros? ¿Qué posibilidades hay de estabilizar ese problema, si va para largo la construcción de la refinería? // Según el Mandatario, AMLO, el gobierno tiene que cuidar mucho que no haya corrupción en las contrataciones, ni participen empresas que no ofrecen garantías de cumplirlos en los plazos y los costos originalmente pactados. / Difícil estabilizar semejante problema, sin tener claridad en la terminación de la refinería, ¿que ya se construye?
