■ Su estancia produce diversas problemáticas: riñas, enfermedades y sobrepoblación
■ Autoridades aplicarán un modelo integral a la salud, enfocado en la prevención
Ante la próxima llegada de los jornaleros agrícolas a las comunidades de El Mineral, las autoridades de Salud solicitaron la colaboración del ayuntamiento para la atención de los trabajadores y los habitantes de las zonas donde llegan a permanecer hasta seis meses, tiempo en el que ejecutan las labores de recolección de productos del campo.
Según las autoridades, el primer contingente de personas llegará a Fresnillo en el mes de abril; en total son aproximadamente 5 mil jornaleros originarios de los estados de Nayarit, Guerrero y Chiapas, entre otros que se distribuyen en las comunidades de Río Florido, San José de Lourdes, Morelos, Montemariana, Seis de Enero, Plenitud y El Salto.
Dentro de las quejas que mencionaron en la reunión trascendió que los habitantes de las localidades han manifestado temor debido a la agresividad con la que actúan en todos los sentidos sus inquilinos, desde trato hacia ellos mismos e incluso a los habitantes a quienes han amenazado con sus instrumentos de trabajo.
Por ello, es frecuente que se presenten riñas, pero siempre con la constante de que los partícipes usan sus cuchillos o machetes con los cuales trabajan, a consecuencia, las casas de salud mayormente se convierten en espacios para la atención de lesiones provocadas por armas blancas sin contar la gran cantidad de consultas médicas que tienen que atender debido a la duplicidad de población en las comunidades.
Debido a que los jornaleros tienen estilos de vida diferentes, los lugares donde permanecen son considerados como focos de infección ante el alto contenido de elementos contaminantes, mismos que conllevan a desencadenar brotes infecciosos y la presencia de enfermedades como hepatitis.
Derivado de las denuncias y la grave problemática que conlleva el arribo de los jornaleros agrícolas a los campos del municipio, autoridades de Salud y del ayuntamiento participaron en la primera reunión con el objetivo de vincular las actividades y aplicar un modelo de atención integral a la salud, enfocado a acciones de prevención.
Durante la exposición de motivos, Gerardo Haro, supervisor de acción comunitaria del programa IMSS Prospera, habló de las acciones a ejecutar de manera prioritaria en grupos de riesgo como es el caso de mujeres jornaleras embarazadas, quienes en la mayoría de los casos no reciben atención previa al alumbramiento y es frecuente que también en la casas de salud se presenten nacimientos.
Otra de las limitantes es que en las comunidades se carecen de las unidades de traslado o ambulancias para casos calificados como graves, por ello solicitaron la participación y coordinación con el departamento de Protección Civil y Bomberos para requerir de sus servicios para trasladar a los pacientes y con ello salvar vidas.
En las casas de salud donde se atienden a habitantes y jornaleros, únicamente se cuenta con un médico, un pasante y enfermera titular que en varias ocasiones tienen que trabajar adicional a su carga laboral, también fines de semana, cuando se elevan considerablemente las emergencias a atender.
Dentro de las justificaciones que de desarrollaron en la reunión entre IMSS Bienestar y las autoridades municipales trascendió que las unidades médicas fueron creadas hace aproximadamente 40 años y la capacidad de atención de ese momento; actualmente estos espacios han sido sobresaturados por los habitantes y los jornaleros agrícolas.
“La comunidad de San José de Lourdes tiene una población de 7 mil 475 habitantes y con arribo de los jornaleros se llega a duplicar hasta los 14 mil habitantes, por ello es urgente la unidad médica; se realizó una encuesta con las personas que reciben atención médica, donde manifestaron su opinión y predominó la insatisfacción por el servicio y las condiciones inadecuadas de la infraestructura con la que se cuenta”, explicó el orador de la reunión.
Tras compartir información de las condiciones en las que unidades de salud recibirán en este ciclo agrícola a los trabajadores, fue el turno de exponer las acciones que pretenden ejecutar las autoridades municipales con el fin de aminorar los estragos que provoca la población flotante que se espera pueda presentar una disminución a comparación de otros años.
A pesar de la estimación de la baja de jornaleros en Fresnillo, autoridades municipales preparan ya el inicio de los operativos antes de su llegada, mismos que consisten primordialmente en la regulación de la venta de alcohol, garantizar el servicio de limpia y la vigilancia tanto para los lugareños y foráneos.
Otra de las prioridades además del tema de salud, es la vigilancia y presencia de las corporaciones de seguridad mediante rondines constantes con el objetivo de disminuir la presencia de amantes de lo ajeno y bajar los altos índices de robos que afectan tanto a los habitantes de las comunidades como a los trabajadores del campo.
De igual manera, otro de los aspectos que ya se trabaja antes de la llegada de los trabajadores del campo es la regulación para la venta de bebidas embriagantes tanto en las tiendas y cadenas comerciales, se anunció que se implementarán operativos de verificación para evitar la comercialización a horarios fuera de lo establecido y en caso de detectar anomalías la implementación de multas, sanciones e incluso cancelaciones de licencias para quienes desacaten el ordenamiento.
Por lo pronto, quienes determinen trabajar en los campos fresnillenses tendrán que pagar excesivas rentas que van desde los 500 a 700 pesos semanales por espacios reducidos; ante el abuso de los precios y en últimas ocasiones, los jornaleros han adoptado una postura de no pagar a sus arrendados o en otro escenario eligen otros campos para buscar el sustento diario.
