■ El diagnóstico preliminar fue de muerte súbita: Víctor Manuel Guerrero García
■ Se enviaron muestras de la menor con un médico “para que haga las biopsias y en una o dos semanas tendremos el resultado”
■ Está documentado que tres días antes de la muerte había acudido al doctor y se le estaba proporcionando un jarabe para la tos
■ Explica que se ha solicitado un estudio histopatológico para corroborar la determinación obtenida en la necropsia
La niña de un año y dos meses que falleció la semana pasada en una estancia infantil ubicada en el municipio de Sombrerete tenía más de ocho días con una infección que, finalmente, le provocó muerte súbita, informó el director del Instituto Zacatecano de Ciencias Forenses, Víctor Manuel Guerrero García.
Después de que este fin de semana comenzaran a circular videos de la madre y el abuelo de la menor, en los que rechazaban el dictamen emitido por la Fiscalía General de Justicia sobre la causa de la muerte de la niña, atribuida a una neumonía, el funcionario señaló que estos datos son definitivos.
No obstante, informó que se ha solicitado un estudio histopatológico para corroborar la determinación obtenida en la necropsia, en el que se enviaron muestras de la menor con un médico “para que haga las biopsias y en una o dos semanas tendremos el resultado”.
Guerrero García dijo que el pasado viernes, 15 de febrero, se solicitó la presencia de la perito médico forense que se encuentra en el distrito judicial de Sombrerete en un consultorio particular ubicado a unos 50 metros de la guardería.
La razón fue que la menor, una vez que ingresó a este espacio, ya no tenía signos vitales por lo que la funcionaria, primero, se cercioró de que la niña ya había fallecido.
El diagnóstico preliminar fue de muerte súbita que se trata de “aquella que sobreviene en forma repentina, sin tener aparentemente un estado de enfermedad”.
Fue a las 4:30 de la tarde cuando se le practica a la víctima la necropsia, concluyendo que externamente no presentaba “ninguna lesión, golpes ni ningún tipo de agresión. Tampoco tenía ninguna herida punzante que nos hiciera pensar que le hayan puesto medicamento intramuscular o intravenoso”.
En los pulmones, refirió el director del instituto, se advierte que la menor “había padecido infecciones respiratorias anteriores”, además de que en estos momentos presentaban signos de neumonía.
Asimismo, sostuvo que el estado en el que se encontraban los intestinos “nos hace pensar que cursaba un proceso infeccioso subagudo, de tal forma que tenía más de ocho días con una infección que puede ser desde oído, nariz, laringe, faringe o incluso riñones que hicieron que ella presentara una anormalidad importante en los intestinos”.
Incluso, indicó que está documentado que tres días antes de la muerte había acudido al doctor y se le estaba proporcionando un jarabe para la tos.
En este punto, concluyó que “uno de los síntomas de la neumonía es la tos y lo que sucedió, seguramente, es que una infección respiratoria alta se complicó con una baja y dio como consecuencia que no respirara adecuadamente y le faltó oxígeno en forma aguda, no respiró adecuadamente de 3 a 5 minutos y es lo que generó la muerte”.
