Hay una disminución en las actividades productivas de quienes viven este problema
Las víctimas enfrentan consecuencias físicas, psicológicas y emocionales
Los datos son arrojados por un estado realizado por el Inegi
La violencia en contra de las mujeres en el estado, además de las consecuencias físicas, psicológicas y emocionales en las víctimas, conlleva pérdidas económicas para ellas para Zacatecas, debido a que hay una disminución en las actividades productivas de las zacatecanas que están en esta situación.
Así lo revela el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el estudio que publicó este jueves con motivo de la conmemoración, el próximo 25 de noviembre, del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.
Este organismo dijo que son pocos los análisis del tema que incluyen esta perspectiva, por lo que desde 2016 se hizo una propuesta para investigar las pérdidas económicas que se tienen a consecuencia de la violencia de género, principalmente en la pareja, revisando los días que, al año, las mujeres dejan de trabajar de manera remunerada y no remunerada por esta causa.
En este sentido, el Inegi señala que en promedio cada mujer perdió “43.5 días al año de trabajo remunerado a causa de la violencia por parte de su pareja y 15 días promedio anuales de trabajo no remunerado, es decir, las mujeres víctimas de violencia de pareja pierden prácticamente más de un mes de trabajo” en un año por este motivo.
En términos económicos, el instituto refiere que “el costo por días de trabajo Perdidos por las mujeres a causa de la violencia entre octubre de 2016 y octubre de 2017 atiende a 38.4 millones de pesos”.
Otro de los aspectos que analiza el Inegi es la severidad de la violencia que sufren las mujeres en la entidad.
En este sentido, se señala que la violencia física y sexual son las más graves “debido a sus repercusiones sobre la integridad corporal y emocional de las mujeres”.
En Zacatecas de todas las mujeres que han sufrido y sufren violencia de pareja la mayoría, ya que supera el 61 por ciento, padecieron agresiones considerada severas y muy severas.
La violencia severa, se explica en el documento difundido este jueves, engloba la “física y/o sexual de manera eventual, con daños físicos y/o emocionales severos (cortadas, quemaduras o pérdida de dientes, hemorragias o sangrado, problemas nerviosos, angustia o miedo, tristeza, aflicción o depresión e insomnio)”.
Mientras tanto, la violencia muy severa incluye a las mujeres que “reportaron violencia múltiple de manera reiterada, con daños físicos y emocionales que atentan contra su integridad física, tales como facturas, abortos o partos prematuros, alguna enfermedad de transmisión sexual, pérdida de capacidades motrices, los pensamientos suicidas y el intento de suicidio”.
