14.8 C
Zacatecas
sábado, 20 abril, 2024
spot_img

(Sin título)

Más Leídas

- Publicidad -

Por: La Jornada Zacatecas •

Autora: Xumarhani Sési Martínez Valencia
Residencia: Zacapu, Michoacán, México

- Publicidad -

En una deteriorada vecindad de Tepito
Dante empezó a recitar:
“Espero que el viento me escuche”, y le gritó
“Dame la oportunidad de morir sin dudar”.

Fue entonces cuando llegó la Huesuda
y le dijo con una gran emoción
“déjame brindarte ayuda.
Te llevaré a donde veas con ilusión”.

Aparecieron en las entradas de Guanajuato
y Dante vio algo excepcional,
lo cual admiró de inmediato;
visualizó una calavera muy inusual.

Se vieron y se saludaron al instante.
Él le dijo “Yo por ti a morir volvería.
Te lo diré a ti sin ser vacilante,
Déjame expresártelo con poesía”.

“Si pudiéramos colgar en la pared
cada recuerdo que podamos vivir,
ya hubiera encontrado a una mujer
que me acompañaría al morir”.

“Pero he muerto en soledad
hasta que te vi a ti. Comprendí
que no sería capaz de amar
a cualquier mujer que conocí”.

“Déjame llenarte de besos y dulzuras.
Sería más fácil vivir esta eternidad
si me permites crearte en pinturas.
Te demostraré que te amo de verdad”.

La Catrina guardó silencio,
sorprendida por la bella poesía.
Ella pensaba, pero no comprendía
por qué Dante se conmovía.

“Oh, querido, cómo puedes amarme
si apenas me has visto.
¿No te parezco desarmable?
Me rompería de imprevisto”.

“Dulce ángel, buscaría cada pieza
de tu cuerpo desarmado
sólo para admirar tu belleza,
aunque mi alma en el camino haya quedado”.

“Entonces a mi lado permanece,
caminando contigo unida.
Así nuestro amor aparece
para volver a saludar a la vida”.

- Publicidad -
Artículo anterior
Artículo siguiente

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -