Autora: Alondra Galván Soto
Residencia: Zacapu, Michoacán, México
Andaban los profesores
apurados por las calificaciones.
Andando a la corre y corre,
queriendo tener todo a tiempo.
Se sentaron un segundo
a tomarse un café.
Cuando, de repente, en la puerta
se escuchó un golpe fuerte.
Se quedaron espantados,
pues el golpe fue de muerte.
Se asomó el profe Valdo,
y al ver que era la Muerte,
se quedó muy espantado,
pues lo andaba ella buscando
para llevárselo a la tumba,
y dejarlo encadenado
por ser un viejillo tacaño.