Ciudad de México. Al abanderar a la delegación mexicana que participará en los XXIII Juegos Centro Americanos y del Caribe, el presidente Enrique Peña Nieto hizo un paralelo entre el deporte y la política y señaló que así son las competencias: “deben dejar la satisfacción de haber podido participar en ella”.
El mandatario reiteró que su encuentro del martes con el virtual ganador de los comicios presidenciales Andrés Manuel López Obrador fue respetuoso y cordial.
Enfatizó que al haber trazado durante el diálogo la ruta para iniciar el proceso de transición -una vez que se entregue a López Obrador la constancia de presidente electo- ello genera y proyecta certidumbre hacia el exterior y hacia los propios mexicanos.
Insistió en hacer de la transición entre el gobierno entrante y saliente un proceso cívico de respeto y ordenado.
Enrique Peña Nieto dejó constancia además de la voluntad de su gobierno de tener toda la disposición para con López Obrador y sus colaboradores en la etapa de la transición.
En la parte final de su mensaje ante los deportistas, y acompañado de su esposa Angélica Rivera, el mandatario refirió que los meses recientes el país vivió una intensa competencia política en la disputa de distintos cargos de representación popular. Ubicó la jornada de los comicios como “cívica y armoniosa” donde se demostró que los mexicanos tienen vocación democrática.
Cada cierto tiempo -añadió- los mexicanos se dan tiempo para reflexionar sobre las propuestas y los personajes que compiten para elegir de manera mayoritaria a quien confiar las distintas responsabilidades de gobierno.
“Quiero nuevamente reconocer la participación de todos los que jugaron en esta competencia; unos ganaron y otros perdieron, pero acreditaron la vitalidad de nuestra democracia que hemos venido fortaleciendo”.
Resaltó ademas la amplia participación de entre 63 y 65 por ciento de los electores quienes el primero de julio “acreditaron su interés para con su voto decidir quienes serán los próximos gobernantes”.
Peña Nieto indicó entonces que en el caso de la Presidencia existe un virtual ganador que fue reconocido de inmediato tanto por los candidatos de las demás expresiones políticas como por él mismo, porque tuvo una victoria “clara, contundente e inobjetable”.
