Minucias en torno a la educación y los maestros

En torno a la celebración del Día del Maestro se han sucedido una serie de acontecimientos que tienen que ver con la educación y el magisterio. Ante la imposibilidad de abordarlos con detalle, señalaré una lista de los que considero de importancia y que merecen su difusión y comentario, así sea breve.
Regalo adelantado. Fuera de lo normalmente acostumbrado, en el presente año en que habrá elecciones y para demostrarles cuanto los quieren, SEP y SNTE acordaron anunciar por adelantado el aumento salarial a los maestros. Con 15 días de anticipación a la celebración de su día, se informó sobre un fabuloso aumento de 3.4 por ciento al sueldo base. Al que se agregan lo no menos fantásticos aumentos de 1% por concepto de “fortalecimiento” y de 1.7 a prestaciones. Con ello no se pretende hacer ricos a los maestros sino de motivarlos para que voten jubilosos por Mead y los candidatos de Nueva Alianza.
No se queda atrás. Por su parte el gobernador del Estado de México, primazo del mero preciso, junto con el aumento salarial, mes y medio antes de los comicios anunció un incremento al bono por el día del maestro, homologando este beneficio a los maestros con plaza federal. La maquinaria electoral priista se sigue aceitando. El estado del grupo atracomulco es el reservorio mas grande de mapaches y operadores en las elecciones. En él están adscritos más de un cuarto de millón de maestros. Históricamente los mentores en un buen número han sido utilizados como parte de la estructura electoral en ese y otros estados. Existen sobradas razones para buscar tenerlos contentos y prestos a cooperar.
Con la cuchara grande. Después de que el rotativo Reforma lo balconeo al publicar que la SEP se excedío en 2, 700 % el gasto en imagen, es decir, de 70.6 millones que tenía autorizada gastar en propaganda durante 2017, el organismo a cargo del sargento Aurelio Nuño se despachó mil 963 millones de pesos, éste ha salido a justificar el derroche de recursos despilfarrados. Nuño Buscó de manera profusa difundir las bondades de la reforma educativa y de paso posesionarse como aspirante presidencial por el PRI vía el dedazo de Peña Nieto. En ese dispendioso gasto debió de incluirse los recursos que se le otorgaron al SNTE y a su secretario general como aliado y fiel escudero para que apoyara las bondades de la Reforma. Nuño ha salido a declarar en un conocido noticiero nacional vespertino que el monto del millonario despilfarrado representa solo el 0.3 por ciento del presupuesto de la Secretaría. El angelito al gastarse esa millonada no solo buscaba difundir la RE desconocida por el grueso de la población, sino promover su imagen. Buscaba ocupar el lugar que hoy tiene el desangelado y falto de carisma Mead. Ya balconeado, Nuño puede tener el consuelo de que los otros tapados del PRI también se excedieron en publicidad y promoción de imagen en sus respectivas secretarías.
Una cosa es el rollo mareador y otra firmar un acuerdo escrito. El peje en su campal batalla por la reconquista y regeneración de este sufrido país dice un discurso, pero evade firmar el documento de rechazo y derogación de la RE. Mantiene la expectativa de la disidencia al declarar que “cancelara la mal llamada reforma educativa”, pero evita firmar el pliego de la CNTE que sin ambages pide su derogación. En lugar de la reforma de Peña la Coordinadora de los maestros disidentes propone su proyecto en el que privilegia “una escuela transformadora” en el centro de la nueva política educativa. ¿Propone acaso volver a la pedagogía de Rafael Ramírez? Tampoco AMLO muestra congruencia en las propuestas que entregó en el documento “Diez (propuestas) por la Educación”, en las que sus asesores están a favor de la evaluación masiva pero individualizada y diversificada, de la enseñanza del inglés y la computación generalizadas. No se comprometió con su firma con los profes oaxaqueños y los maiceo por lo pronto con su decálogo, en el que incluye anular la Reforma e impartir justicia a los cesados, víctimas de las evaluaciones punitivas.
Las ambigüedades no son buenas. Si cobra ámpula la postura ambigua del candidato de Morena podría restarle votos. La educación en general comenzando por la básica esta en una crisis de la que ya toco fondo. De la actual RE una vez revisada por los expertos, se debe mantener lo que eta tiene de rescatable, verbigracia la recuperación de la educación por parte del estado destinando al SNTE a desempeñar su función específica de velar por el respeto de los derechos laborales y pugnar por mejores condiciones de trabajo de sus agremiados. De igual forma que las plazas no sean objeto de concesión de funcionarios influyentes, tampoco vendidas o heredadas como ocurría en los tiempos de la simbiosis SEP-SNTE. Así mismo se deben otorgar las plazas a los mejor preparados y calificados para desempeñarse como profesores dando preferencia a los egresados de las instituciones formadoras de docentes. Las plazas no cubiertas por normalistas deben asignarse a otros profesionistas que demuestren tener los méritos, conocimientos y aptitudes para poder ser docentes. La evaluación sin ser obligatoria y punitiva, debe ser masiva, individual y diferenciada atendiendo las diferentes condiciones de los entornos y comunidades educativas. Quien no quiera evaluarse tan simple como no promoverlo a categorías y cargos superiores, a menos que los resultados en el aprendizaje de sus alumnos lo justifique. La emulación es un buen principio pedagógico útil tanto a los alumnos como a los profesores.
Por encima de los tintes ideológicos y de los intereses políticos propios de la coyuntura electoral, la reforma y transformación de la educación en México es urgente. Se requiere acabar con la simulación y los simuladores. ■