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viernes, 29 marzo, 2024
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Ideas caducas

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Por: SOCORRO MARTÍNEZ ORTIZ •

En el marco del XII aniversario de La Jornada Zacatecas, un reconocimiento y una felicitación para su joven director el ingeniero Raymundo Cárdenas Vargas. Se hace extensivo para todos quienes hacen posible la circulación de este diario, llevando a toda la entidad la más completa información liberal, objetiva y veraz: a los jefes de redacción y de información; a la jefatura de versión digital; a los editores; a los titulares de arte y diseño; a los titulares de sistemas; a las coordinaciones de administración publicidad y ventas; a los reporteros y a los fotógrafos. Omisión involuntaria, una disculpa y también para ellos.
Mis comentarios:
Por estos días de campañas electorales además de la falta de propuestas, de la nula contundencia y de los duros ataques de que fue objeto AMLO por parte de los otros cuatro muy lejanos contendientes, en el primer debate del domingo 22 del pasado abril, la publicidad transmitida en los medios es insistente: “que el candidato presidencial por MORENA, representa a las ideas viejas, atrasadas y caducas”. Esto, ya es motivo de fastidio, hartazgo y repudio por parte no sólo del electorado, sino del pueblo mexicano en su conjunto.
Veamos por qué:
De las propuestas de López Obrador, candidato presidencial con mayor ventaja y por mucho, en relación con los cuatro contendientes, destacan los siguientes:
Atención a los jóvenes.
Terminar con la impunidad.
Revisar los contratos que sustentan la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICDM).
Acabar con la corrupción.
Despojar de privilegios a ex presidentes.
Bajar el sueldo a funcionarios.
Revocar la reforma educativa.
Enfrentar el problema de la inseguridad.
Atender el problema migratorio.
Revocar la reforma energética.
Generación de empleos.
Atención al campo.
Atender el problema de los derechos humanos.
Los problemas a que se refieren las propuestas de AMLO, existen en el país, están latentes, todos los mexicanos son víctimas de ellos, lastiman y laceran los derechos humanos y sociales de las personas. Su atención es una responsabilidad del estatal.
Y, es que el Estado tiene como función esencial garantizar la paz pública y el bienestar común, mediante la aplicación de normas jurídicas abstractas, creadas con la finalidad de lograr una convivencia entre seres humanos civilizados.
Pero si los órganos de poder, integrados por los representantes del pueblo electos de manera directa como el legislativo y el ejecutivo o nombrados mediante la investidura del judicial, en sus dos ámbitos y sus tres niveles, se involucran en la corrupción forman parte de esa espiral interminable de impunidad que desde hace mucho tiempo caracteriza a nuestro país, entonces se quebranta el Estado de Derecho, y encontramos la ingobernabilidad, el caos, la violencia, el desgobierno, la falta de autoridad…
Así se encuentra el país… ¿o no?
Justamente es a eso, a donde mira AMLO, es su preocupación que México, en otro tiempo histórico considerado el hermano mayor de los países latinoamericanos por la relativa estabilidad política, económica y social, ahora se encuentre resquebrajado, inmerso en la inmundicia, impotente, gobernado por malos mexicanos, que solamente lo saquean, se enriquecen de manera ilícita, anteponen intereses propios a los de los gobernados y lo abandonan a su suerte.
Volviendo a las ideas caducas:
La palabra caducar, significa extinguirse un derecho o una ley; arruinarse o acabarse una cosa por gastada. Extinguir significa, acabar o que cese del todo una cosa.
Los problemas que México enfrenta no se pueden acabar o desaparecer por gastados ni por sí solos. Por eso, siendo tan graves, persisten. No se puede cerrar los ojos o esconder la cabeza como el avestruz para negarlos. Allí están. Existen. Se deben enfrentar.
¿Se puede negar que muchos jóvenes mexicanos carezcan de oportunidades para estudiar y para trabajar, y que son presa fácil de la delincuencia organizada? ¿Cómo negar que los gobernantes se enriquecen de manera desmedida como lo vemos con el actual? ¿Se puede olvidar el lacerante problema de la inseguridad? ¿Cómo entender la militarización del país en aras de salvaguardar la seguridad interna? ¿Se podrá ocultar que México es uno de los países más peligrosos del mundo, en el que la violación a los derechos humanos es constante y generalizada? ¿Será aceptable que en nuestro país como en ningún otro, los ex mandatarios gocen de privilegios ostentosos de manera vitalicia? ¿De qué manera se puede negar el problema migratorio? ¿Podemos responder de qué viven los campesinos? ¿Qué explicación encontramos al saquear los recursos naturales y el petróleo mediante la agresiva reforma energética? ¿Todos los mexicanos tienen un empleo que les permite obtener un salario o sueldo para vivir dignamente? ¿Se entiende que los maestros en su mayoría (aunque no todos, por obvias razones) también merecen un trato y sueldo acorde a su preparación, sin que prive la evaluación punitiva?
Las propuestas de AMLO durante su campaña se han encaminado a hacer frente a esta problemática, pero una vez más recordamos, jamás se podrá esperar una solución total. Llegará a ocupar la silla presidencial, pero no podrá, como por arte de magia, convertir a México en país de las maravillas.
Amable y fino lector: ¿sus conclusiones?

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