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martes, 23 abril, 2024
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El uso faccioso

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Por: Carlos Galaviz Garza •

La falta de civilidad política que vemos día con día entre los 3 candidatos punteros para la presidencia de la República, hace de este proceso electoral, un nicho de falsos señalamientos y acusaciones que solo buscan desestabilizar al electorado para marcar tendencias y así buscar números que mejoren sus campañas. Por ejemplo la estrategia de victimización de Ricardo Anaya. Hace pocos días, el candidato de la coalición Por México al Frente, se presentó junto con sus colaboradores en las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) para presentar un escrito donde, exigió se aclare a la opinión pública si en verdad tiene un dato de prueba en su contra, por el caso de presunto lavado de dinero en complicidad con el ahora ya conocido Manuel Barreiro en Querétaro.
A raíz de estos hechos, una serie de conjeturas, declaraciones y hasta premoniciones se desataron en torno al caso. Incluso una carta dirigida al presidente de México, donde firmaron varias personalidades de renombre intelectual, le pedían al presidente no meter mano en el proceso, le pedían respetuosamente no hacer uso faccioso de las instituciones para denostar a candidatos de la oposición, con la única finalidad, de impedir caer de una democracia ciudadana y participativa, a un estado de imposición que solo se ve en los gobiernos autoritarios, gobierno que sin duda son un modelo de gobierno fracasado. Es verdad que hacer uso faccioso o ventajoso del aparato de gobierno para denostar a la oposición es cuestionable y condenable para nuestra democracia. Pero también es verdad que tergiversar con voluntad la información oficial, es también un jabón de piso en la bañera, en el cual, el que no cae resbala. Y así fue como Anaya resbalo:
En una entrevista con Carlos Loret de Mola, se le cuestiono su relación con Manuel Barreiro, a la cual contesto en tonalidad nerviosa ¨lo he visto una cuantas ocasiones¨. Al puro estilo de Loret, en una tonalidad alta para que no quedara duda de las respuestas de Ricardo, Loret orillo al candidato presidencial a una actitud nerviosa y poco convincente. Para los que no estén tan familiarizados con este personaje vinculado con Anaya, Manuel Barreiro es dueño de una inmobiliaria llamada Aston Capital Partners. Esta empresa consigue un muy buen acuerdo con el Gobierno estatal del entonces gobernador Francisco Garrido Patrón, donde casualmente su secretario particular, eras nada más y nada menos que Ricardo Anaya.
Después de estas declaraciones públicas de Anaya donde afirmaba que no tenía ninguna relación con Barreiro, el fuego cruzado de las campañas no perdona y al poco tiempo salió a la luz pública un video que se viralizo, y se evidenciaba la estrecha relación con el investigado Manuel Barreiro. Ante este revés Anaya no le quedó más que reconocer públicamente que conocía de toda la vida a Barreiro, relación que se construyó desde la secundaria.
Para Finalizar:
Ricardo Anaya ha incurrido en reiteradas ocasiones en disparidades que nos dan un claro panorama de una estrategia y no de una persecución política. Por un lado denuncia manipulación del presidente de las instituciones en su contra y por otro lado declara que de llegar a la presidencia metería a la cárcel a EPN. ¿Acaso dar un discurso donde afirma encarcelar al presidente de México de llegar a la presidencia no es hacer el mismo uso faccioso del cual denuncia?. Por indignante que parezca las acciones de las instituciones sobre el candidato panista, la verdad es que Anaya no ha aclarado ante la opinión pública y con documentos fidedignos y oficiales la adquisición de sus bienes y su claro asenso económico que lo ha llevado a tener una vida de lujos y privilegios incluso en el extranjero.
La otra realidad del candidato Anaya, es que pierde su credibilidad de sus denuncias al no poder exonerarse por completo de esas acusaciones. La estrategia de Anaya es clara, más allá de reclamar un uso faccioso de las instituciones, el victimismo al que recurre Anaya como estrategia de campaña ya no es una novedad. Esta estrategia, ha sido utilizada por muchos años y en muchos casos. La victimización es una llave que representa hoy en día en los actores políticos más beneficios que problemas. Esta condición en la cual pretende inmiscuirse el candidato panista de víctima del PRI-Gobierno, es solo una búsqueda de condiciones que le permitan contar con una especie de inmunidad ante la opinión pública. Condiciones que le permiten manipular al electorado, para que este crea que todo lo que dice la ¨victima¨ es verdad, que todo lo que hace es bien intencionado y que todo lo que piensa es legítimo. Pero en más de un caso, ese victimismo calculado, consciente o inconscientemente, encubre más bien un chantaje. Chantaje dirigido al presidente de México, pero que se desvirtuó cuando un Diego Fernández de Ceballos quien ahora denuncia uso faccioso de las instituciones, utilizo en sus años mozos, las instituciones de gobierno para sacar provecho social y político, incluso hasta una ¨carretera del amor¨ pudo construir en ese uso faccioso del que ahora se indigna.

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