Campañas y redes sociales

Apenas fue nombrada Coordinadora General en la campaña de Andrés Manuel López Obrador, Tatiana Clouthier, se quejó de una campaña sucia y permanente en redes sociales contra su candidato, pero no reconoce que en los otros partidos también se resiente el odio y la falsedad de las noticias que circulan en las redes sociales.
Ya lo dijo Raymundo Riva Palacio, desde antes que iniciaran las precampañas, que es relativamente fácil manipular la información a través de las redes sociales y lograr que las personas se vuelvan parte del sistema de propaganda de algún partido político.
A un mes de haberse iniciado las precampañas que llevan a José Antonio Meade, Ricardo Anaya y López Obrador como candidatos, la divulgación de noticias falsas (fake news), han afectado a todos a través de memes y notas que rápidamente se viralizaron y a nadie permiten predecir cuál será el ganador de la Presidencia de la República, el próximo 1 de Julio.
Para entender mejor el panorama y los efectos que la información falsa genera en el ánimo ciudadano, es necesario señalar que, si Andrés Manuel López Obrador lleva prácticamente dieciocho años en campaña, es lógico que sus “negativos” sean muy altos y que, por lo mismo, sea tan cuestionado en dichas redes, porque sus propuestas no tengan sustento, porque su populismo ya es caduco o por muchas otras razones que lo hacen vulnerable.
De José Antonio Meade, Francisco Abundis, el director de la encuestadora Parametría dice que su principal problema es que no ha logrado construir una identidad ni ha podido comunicar con toda claridad que no es priista, sino un candidato ciudadano, con valores como la honestidad, experiencia y una responsable carrera en el servicio público. Todo mundo lo ubica como el representante del priismo y como corresponsable de la corrupción, lo que también lo hace vulnerable.
De Ricardo Anaya, que no puede combatir su cinismo, se le recuerda su pasado priista y los apoyos que el propio Presidente Enrique Peña Nieto le prestó para consolidar su carrera. Por eso, sus críticas a las Reformas Estructurales y su discurso exacerbado para sacar al PRI de Los Pinos es también su principal vulnerabilidad, ya que es hipócrita la postura de cuestionar lo que tanto apoyó cuando necesitaba consolidarse.
Es decir, que no hay para donde hacerse en términos de vulnerabilidad electoral, porque los tres aspirantes a la Presidencia tienen claroscuros que no les permitirán salir de ese pantano en que se ha convertido la arena electoral y los ciudadanos tendremos que permanecer inermes escuchando spots que no proponen, pero si descalifican, así como memes y notas falsas que buscarán destruir a cada adversario.
Porque como dice Guillermo Ruiz de Teresa en su artículo ¿Las redes sociales manipulan?, en este proceso electoral seremos testigos que la información que circula en las redes sociales no se averigua si es verdadera o creada con fines propagandísticos: “videos editados para hacer creer que el Presidente se ha equivocado, noticias falsas sobre los candidatos que ponen en entredicho su decencia y honor; cadenas de mensajes con datos del quehacer del gobierno que no son congruentes con lo publicado por las instituciones que evalúan las políticas de gobierno. Esta información está acrecentado el resentimiento social y ocultando lo que se está haciendo bien”.
También dice Ruiz de Teresa que el rechazo al Presidente Peña Nieto se debe a una exitosa estrategia de manipulación. Tal parece que si el gobierno tiene algún éxito recrudecen la estrategia e incrementan las burlas y noticias falsas sin sustento.
Por lo anterior, es importante resaltar los datos que el Coneval aporta sobre algunos logros de esta Administración Federal, como la reducción del porcentaje de la población que vive en la pobreza extrema de 9.8 a 7.6%, mediante la inclusión de 6.2 millones de personas a los servicios de salud, 3.4 millones con seguridad social; 2.8 millones con mejor alimentación y 1.1 millones con vivienda de calidad.
“En este gobierno se han afiliado al IMSS más de un millón de estudiantes de nivel medio y superior, 18% más que en el 2012; se han creado cerca de 3.5 millones de nuevos empleos formales y tenemos un crecimiento del PIB de 2.6% entre el 2012 y 2016, agrega el articulista.
A pesar de logros como los señalados, los memes y notas falsas que circulan en redes sociales afirman que el gobierno de Peña Nieto ha resultado fallido, que las reformas estructurales no funcionan, aunque se insista que aún es poco tiempo para ver sus logros, en fin, se trata de que el clima se enrarezca y se complique, porque a toda costa todos los partidos políticos quieren quedarse con la Presidencia de la República, aunque para lograrlo estén mintiendo.
Por eso el llamado hoy es para que abramos bien los ojos, para que analicemos bien los perfiles y los valores de cada candidato y que, cuando arranquen las campañas formales, analicemos con detenimiento cada una de sus propuestas, sus metas y retos, porque es muy fácil prometer en aras de un populismo desgastado que se harán decenas de nuevos programas para, ahora sí, sacar adelante a este país y dar mejor calidad de vida a todos sus habitantes.
Pero no debemos olvidar que en las campañas las promesas son fáciles de expresarse, pero muy difíciles de concretarse. Es tiempo de reflexión y de no caer en las descalificaciones que por miles circulan a través de la red de redes.
Es tiempo de pensar en México y de ponerle un alto a las mentiras y al populismo, vengan del partido o candidato que sean. Hoy por hoy los aspirantes a la Presidencia tienen tiempo y espacio para replantear estrategias o redefinir sus propuestas. Cuando en febrero terminen las precampañas esperamos que cada aspirante evalúe seriamente sus debilidades y potencialice aún más sus fortalezas.
A mí me toca hoy esperar que gane el mejor; reflexionar bien para quien será mi voto el 1 de Julio y, mientras tanto, hacer a un lado la basura que seguirá corriendo en las redes sociales. Me gustaría que ustedes, estimados lectores hicieran lo mismo. ■