De fuego y juego

Re-fuego y re-juego se inicia a advertir, a provocar, ¿a experimentar? Con buscapiés, sin otra intención que inscribir una presencia ¿institucional? Procurar destacarla o atacar otra y hacer balances de méritos o su contrario, desde errores hasta acciones que convocan la injerencia de la justicia y todo para no romper los equilibrios institucionales sino ponerlos a prueba con los cientos y cientos de currículos, de conocidos, desconocidos, por conocer, etc. Un juego, fuego, para decantar aspiraciones, volverlas cenizas, lanzar al olvido a sus autores o todo lo contrario. Un hecho, el auténtico entrecruzamiento de acciones, historias y pretensiones, con que se exhiben y sopesan las múltiples historias y posibilidades reales de ser o llegar a ser protagonista político en el concierto de las próximas elecciones, propias para capturar o perder una posición de poder que será juego efímero, excepto para quienes capturan aquellas que duran los históricos seis años, en la respectiva Cámara o equipo gubernamental, federal o estatal, etc.
Meade – AMLO, ¿son los más connotados en la palestra? Cada uno, hace su historia y trayectoria, con recursos personales y aquellos institucionales, con los que se puede contender; sin olvidar, ninguno de ellos, pues el juego de escenarios y futuros, regionales o nacionales, incluye e involucra, con su diversidad, a todos los Estados de la República; implicados, a cual más, aun en fracciones distintas y diversamente, en unas elecciones federales a las cuales, la ciudadanía bien pudiera imprimir impulso al añejo neoliberalismo o aprovechar ese tiempo electoral para, como sería esperable de AMLO, sembrar y generar resistencia al “modelito”, incremento de la oportunidad para reconocer la posibilidad que ahora existe de generar e imprimirle con el voto un viraje que en los nuevos hechos inicie a convertir al país, México, en algo distinto, por iniciar a transformar el añejo neoliberalismo, en un modelo menos autoritario y mercantil, por más humano y socialmente habitable al ser garante de mejores condiciones de vida para todos y también su generador responsable, pues ahí es justamente donde inicia (o debería iniciar) una bifurcación necesaria entre AMLO y Meade, en ese orden, pues no se trata de que mediante los discursos de ambos, todos los gastos sean pardos en esta elección, al contrario, de que la mimesis de uno u otro o la de uno hacia el otro: consciente o no, mercadológica u no, sea partido político o candidato, permita a los electores percibir y construir una conciencia, cívica – política y cultural – democrática, que facilite distinguir con claridad las opciones, ideológicas y culturales que están en juego pues no todas son ni tienden a poner en el centro, con autenticidad, a la democracia como modo de ser social y de vida política.
Para ver los impactos del poder al que se arriba, sus consecuencias y futuros, allí está Trump, auténtico chivo, suelto en alfarería. Aquello que no rompe, lo hace pedazos, sin encontrar aún la forma de estructurarse culturalmente como gobernante mediante la democracia como política y regla; como norma y opción cultural, invaluable, para hacer política, je, je, democrática, más allá de su ego. Pues, cual otra existe hoy, con el consenso suficiente, político y cultural, para construir ambientes propicios para acotar, educar: instintos, personas, mercados, su interacción o conflictividad, al concurrir a suscitar, despertar también fantasías de belleza, cultura y paz, sin la presión de las carencias cotidianas.
Eso, como sentido democrático auténtico, forzaría a Trump a resistir pensar, dónde hacer la próxima guerra, como forma de quemar el excedente, ¿de la potente economía de USA y destinarlo mejor a fortalecer más lo cultural y humano? Tampoco se trata sólo de repartir “despensas”.
“Divagaciones” que se desvanecen al emerger lo político local. La nota de Alma Ríos, para La Jornada Zacatecas, muestra que el PRD no es un remanso, pues “La mayoría de los consejeros estatales del Partido de la Revolución Democrática destituyó a Arturo Ortiz Méndez de la Presidencia del instituto político el pasado 20 de enero, dijo Edith Ortega González, integrante de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN).”
Al abrigo de la democracia que se supone debe prevalecer en el PRD, deberá haber un evento interno, estatutario, para arreglar, los perredistas, lo que deben arreglar en el PRD, Zacatecas, y Ortiz Méndez, tenga la oportunidad de esclarecer, con pertinencia, lo que se le solicite esclarecer y se actúe en consecuencia conclusiva, con sentido democrático.
Lo anterior motivó las convocatorias emitidas el 17 de enero para celebrar el séptimo y octavo plenos extraordinarios del mencionado Consejo, discutir y analizar la convocatoria para elegir la Presidencia, Secretaría General y los demás integrantes del Comité Ejecutivo Estatal del PRD en Zacatecas, organizar la elección y convocar al Consejo, para aprobar el presupuesto del partido y supervisar el manejo de los recursos. ■