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sábado, 20 abril, 2024
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Hacer llaves convierte al cerrajero en un profesional de la metalurgia: Arturo García

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Por: RAFAEL DE SANTIAGO •

■ En esta labor se debe tener valores para ejercer su profesión y no caer en una “tentación”

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■ Desde hace 14 años tiene un pequeño local en la colonia Tres Cruces llamado Maclau

Un cerrajero es más que un profesional que se encarga de abrir una cerradura, porque esté rota o porque hemos perdido las llaves. Es una persona que ante todo debe tener valores civiles para ejercer su profesión y no caer en una “tentación”, dice Arturo García Maclau.

Hacer llaves convierte al cerrajero en un profesional de la metalurgia. Esto significa que en su taller puede fabricar todo tipo de objetos metálicos.

Lo anterior, ya que se tienen los conocimientos para poder hacer una llave idéntica de la puerta principal de una casa, de un automóvil, e incluso de cajas blindadas o llamadas “cajas fuertes”, las cuales se utilizan para resguardar grandes cantidades de dinero.

La confianza que le otorga un cliente es algo valioso, señala Arturo, pues permite a un cerrajero entrar y conocer parte de lo que es su intimidad y conoce también los secretos para ingresar a una vivienda.

Algunos de los servicios más tradicionales que realiza un cerrajero son los casos en que las llaves que se quedan dentro de casa, dice ■ FOTOS: MIGUEL ÁNGEL NÚÑEZ
Algunos de los servicios más tradicionales que realiza un cerrajero son los casos en que las llaves que se quedan dentro de casa, dice
■ FOTOS: MIGUEL ÁNGEL NÚÑEZ

Sin embargo, dice, el cerrajero, por ética y por responsabilidad, debe guardar esos secretos bajo llave y evitar caer en esas tentaciones, como el irrumpir una caja fuerte o entrar a un domicilio a hurtar, sabiendo cómo hacer una llave para entrar.

Se deben tener bien cimentados los valores morales y ejercer esta profesión con orgullo, opina el cerrajero, así como ganarse honradamente cada peso y no sacar ventaja de sus conocimientos.

Estos valores se los inculcó su padre, quien fue de los pioneros en el estado, y de quien heredó el talento y el amor por este oficio. Cuenta que su padre empezó con un taller de cerrajería en la calle Aguascalientes.

Esta última se ubica en el centro de Zacatecas y es conocida como la calle de los “fierros viejos” desde hace varios años. “Mi padre es hermano del Doctor Wagner, aunque mi tío se dedicó a hacer otro tipo de llaves, el resto de la familia hicimos las llaves de metal”, dice Arturo.

Desde pequeño estuvo cerca de las máquinas de cerrajería, pero fue hasta los 20 años que comenzó a ayudarle a su padre ya que trabajó en otros oficios y se resistía a ser cerrajero.

Posteriormente, se independizó y buscó suerte. Tuvo un local en la Alameda y de ahí se cambió a la colonia Pánfilo Natera. Desde hace 14 años tiene un pequeño local en la colonia Tres Cruces, sobre en la Avenida México.

En sus 40 años de profesión se ha especializado en ser un cerrajero de “urgencia”. Por lo que sus servicios son muy solicitados. Siempre está atento a su teléfono celular para salir corriendo a auxiliar a quien lo necesite.

Cuando un portón, una reja o una chapa de cualquier clase, ha sufrido daños, el cerrajero es quien mejor puede indicar si tiene solución o, si por el contrario, es preferible que se cambie por uno nuevo.

También ayuda a quien ha dejado las llaves dentro del coche, y con las puertas cerradas.  En esos casos se requiere de un profesional para reparar estas cerraduras y abrir la puerta del coche sin causar destrozos.

O bien, copiar la llave, incluyendo las que tienen una codificación electrónica, que son las más habituales. Por lo que no hay necesidad de pasar por un taller mecánico, siempre y cuando el problema sólo haya afectado a la cerradura y no haya desperfectos en otros componentes.

Arturo señala que algunos de los servicios más tradicionales que realiza un cerrajero son los casos en que las llaves que se quedan dentro de casa y los intentos de entrar causan roturas e impiden abrir la puerta.

Aconseja que la sustitución de una cerradura por otra más segura debe encargarse únicamente a profesionales de verdad. De lo contrario, sólo se tendría que estar pagando extra por un trabajo.

Ha tenido varias anécdotas que lo han marcado. Recuerda una en especial, cuando se le solicitó su servicio para abrir la puerta de una habitación y para su sorpresa adentro estaba el cadáver de una persona.

La satisfacción que le ha dejado esta profesión a Arturo es haber sacado adelante a su familia. Además de conocer a personas y ayudar a quienes se encuentran en un apuro por haber olvidado sus llaves.

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