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viernes, 29 marzo, 2024
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Normatividad escolar y ley laboral; justamente injustas

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Por: RAMIRO ESPINO DE LARA •

Vivir por el espíritu, fortalece la norma,
violar la ley cuando ésta sea injusta, es honrarla

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Sin temor a equivocarme, México es uno de los países que cuenta con todo un  cúmulo de leyes y, por desgracia, es el que más las viola; se ha vuelto engorroso este sistema de leyes y normas, tanto que, en un gran número de casos, a quien o quienes se encuentran en proceso legal acusados de violar la ley, aunque no haya elementos para inculparlos, los declaran culpables–esto solo por citar un ejemplo-. De esta manera, en la aplicación de la ley, no podemos ser ni absolutistas ni totalitaristas, los extremos no son siempre los más adecuados en un sistema de justicia.

Cierto es que nuestro sistema social debe conducirse bajo leyes y normas, estas, por supuesto, se dice deben estar adecuadas al contexto y a los sujetos; dentro de este tejido social, se encuentra el sistema educativo, mismo al que aludiré en lo subsecuente. Las instituciones  educativas funcionan con la imposición y/o implementación de leyes, normas y reglamentos, tan es así que todas las decisiones que se toman, las justifican aunque no todas tienen un fundamento legal; nos encontramos ante situaciones de violación legal de la ley,  se preguntarán…. ¿habrá violaciones que no sean legales?…… ¿no será mejor hablar de leyes que sean legitimadas por la misma sociedad?, en este tenor, coincido en que las leyes cuando son injustas, deben violarse para legitimarlas.

En términos de Mahatma Gandhi, se hace necesario violar las leyes cuando estas sean injustas, ¿qué significa esto?, tal vez con anticipación y antelación a la aplicación de un ley, primeramente deben legitimarse para después aplicarse y, tener pleno conocimiento sobre lo que puede suceder cuando no se cumple con ellas. En este sistema social y aludiendo a la aplicación de las leyes, lo imposible y deseable, se hace posible; cómo nos podemos explicar cuando una Institución Educativa cuenta con una ley que la crea y que se supone ésta debe ser inviolable dado que es la identidad de la institución misma, y al final, esta institución viola flagrantemente esa ley que la creo dado que no modifica esa acta de nacimiento que le dio su nombre sino que se reestructura cuantas veces quiere; entonces………¿realmente qué significado tienen las leyes?

A la Normatividad Escolar la podemos entender como las “condiciones” que dan o imponen a los alumnos para que permanezcan legalmente como tales dentro de las instituciones educativas, inscribirlos, controlarles su permanencia, sancionarlos y, al final expulsarlos o egresarlos es el fin de ellos. Las autoridades educativas deben ser quienes “vigilen” el cumplimiento de la ley y/o los reglamentos, deben llegar temprano a su escuela porque si no lo hacen, le prohíben el ingreso a toda la jornada escolar, ¿acaso escuchan el motivo por el cuál algún alumno no llegó a la hora establecida?, deben además, vigilar que se porte el uniforme de acuerdo a como la institución lo exige; como si el hecho de portarlo de manera impecable le favorecerá en los aprendizajes.

En repetidas ocasiones, algunos alumnos se enfrentan a problemas de diferente naturaleza y, lejos de atacar a los problemas que tienen, se ataca a los alumnos, estas irregularidades los orillan o a reprobar o a adoptar actitudes inapropiadas y quienes somos los “responsables” de aplicar las leyes, simplemente los sancionamos, emitimos juicios de manera ligera e incluso, cruelmente hacemos mofa de su situación. Entonces, ¿dónde se encuentran las garantías que nuestra Carta Magna establecen para darles educación a los niños y adolescentes?, simple, creo que pocos centros escolares funcionan como instituciones educativas, la mayoría son escuelas y a estas las entiendo como espacios físicos donde se imparte enseñanza más no donde se garantiza la educación, misma que conduce a la formación de los educandos; a las escuelas les interesa tener alumnos inteligentes e iluminados para adiestrarles su memoria y hacerlos que se conviertan en simples reproductores de lo que se encuentra establecido como teoría, no les permite construir conocimiento propio dado que no se les da autonomía cognitiva; en sí, ¿podríamos pensar que algunos docentes dis-capacitan el potencial cognitivo de los alumnos? ¿Esto violenta la ley? ¿Le quita el legítimo derecho que los alumnos tienen a educarse de manera integral?; ¿no creen que es mejor contar con alumnos sabios más que iluminados e inteligentes?

Los docentes son actores de suma importancia en el proceso educativo de los educandos, ellos también están sujetos a una ley que les rige su destino laboral y la permanencia en su centro de trabajo. Aquí la relación es muy diferente dado que se encuentra en juego su percepción salarial, debo aseverar que existe una relación muy estrecha entre la práctica profesional del docente y la formación de los educandos, al igual que los alumnos, los docentes también son sancionados cuando manifiestan irregularidades en el cumplimiento de su función laboral y, en consecuencia, profesional; lamentablemente en este tipo de relación existen irregularidades que, en sentido tácito, implícito y explícito, violan la ley. Sobre este respecto, existen Docentes que violan la ley en sus diferentes dimensiones, sin embargo, la autoridad educativa en turno o se manifiesta incompetente o impotente para aplicar la sanción que corresponda; ¿esto obedece a que el docente muy por encima de que realmente sea un infractor de la ley, la propia ley le protege de las sanciones?

Todo este estado de cosas que se viven en el seno de las instituciones educativas, requiere que repiensen periódicamente, que se reestructuren, que se redefinan y, lo que es mejor, que se enmarquen en un cuadró legal que realmente sea aplicable.

 

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