■ Plantean adecuar centros de sacrificio de Guadalupe o Morelos
■ Advierten que 70% de la carne que se consume en Zacatecas proviene de otros estados y no tiene la supervisión ni las medidas de higiene necesarias
El 70 por ciento de la carne que se consume en Zacatecas proviene de otros estados y no tiene la supervisión ni las medidas de higiene necesarias para garantizar la salud de los consumidores.
Este dato fue aportado por los trabajadores y usuarios del rastro municipal de la capital, quienes agregaron que, si las autoridades les obligan a trasladarse a Fresnillo para matar el ganado, este porcentaje de carne de fuera se incrementará todavía más.
Carlos Eduardo Borrego Moreira señaló que el encarecimiento del precio de la carne que habría con el traslado de sus labores a Fresnillo les dejaría sin posibilidades de competir.
“Les deja el mercado libre a Aguascalientes y San Luis Potosí que se han metido sin control a Zacatecas; nos invaden de carne que no tiene supervisión, que no se sabe de dónde viene, si cumple con los requisitos de higiene. Se está exponiendo a todos los usuarios”, dijo en una conferencia brindada este martes.
Estuvieron presentes introductores, carniceros, matanceros y usuarios del rastro municipal de Zacatecas y también los regidores Heladio Verver, Guadalupe Medina y Emilia Pesci, así como los diputados locales Luis Medina Lizalde, María Elena Ortega y Samuel Reveles.
La regidora Emilia Pesci informó que el amparo que se había interpuesto en contra de la pretensión de demoler el rastro del municipio y trasladar los trabajos a Fresnillo fue rechazado, ya que se consideró que había sido presentado fuera de tiempo.
La principal demanda de quienes se ven afectados por esta situación es que se busquen ubicaciones más cercanas a la capital, ya sea en nuevas instalaciones en Zacatecas o adecuando las que ya existen en Guadalupe o Morelos para que tengan la capacidad suficiente para recibirlos.
Entre los argumentos que han esgrimido para respaldar esta petición está el de la salud, relacionado tanto con la llegada de carne de fuera del estado sin control de higiene como con la proliferación que se daría, si tuvieran finalmente que trasladarse a Fresnillo, de la matanza clandestina para evitar el alza en los costos.
Asimismo, otro razonamiento reiterado y que este martes fue expuesto por Borrego Moreira es el relacionado con el artículo 115 constitucional y la responsabilidad de los municipios de brindar ciertos servicios públicos. Entre estas obligaciones de los ayuntamientos, sostuvo el afectado, está la del rastro municipal.
“La presidenta dice que no es negocio el rastro. Dice que se matan 12 reses diarias. Miente. Se matan 36”, expuso y añadió: “¿Cuál servicio público es negocio? Es un servicio público al que está obligada”.
Además, Borrego Moreira apuntó que de los cerca de 2 millones de pesos de ingresos que obtiene el municipio por el rastro municipal no se invierte ni un peso en el mantenimiento de las instalaciones. Han pasado dos administraciones, precisó, y no se ha intervenido en este espacio para mejorarlo.
