El pasado 20 de septiembre sesionó la Comisión de Seguridad Pública y Justicia para analizar el dictamen de la iniciativa de reforma al Código Familiar del Estado de Zacatecas donde se plantea la inclusión de los llamados matrimonios igualitarios.
La iniciativa fue presentada por la diputada perredista María Elena Ortega y turnada por el presidente de la Mesa Directiva de ese entonces, el priísta Osvaldo Ávila Tizcareño, a la comisión mencionada, a pesar de que esta no tiene injerencia para reformar el Código Familiar del Estado de Zacatecas.
Ignoramos hasta qué punto fue un error o este acto se hizo de forma deliberada con la intención de rechazar la iniciativa o, en el mejor de los casos, turnada a la Comisión de la Niñez, la Juventud y la Familia, que es la facultada para analizar las reformas a este código.
Sobre la sesión de la Comisión de Seguridad Pública y Justicia, su presidente, la diputada panista Lorena Oropeza, escribió lo siguiente en su página de Facebook: “Estoy convencida que nuestro trabajo como diputados, es generar reformas que verdaderamente impacten en la sociedad”.
Mientras que el secretario de la comisión, el priísta Carlos Peña Badillo, en su cuenta de Twitter únicamente se refiere al análisis del dictamen sobre dicha iniciativa, para el resto de los integrantes de la comisión la sesión parece no haber merecido una sola mención.
De antemano intriga el mensaje ambiguo de la diputada Lorena Oropeza. ¿Asumió una postura institucional de su partido para rechazar la iniciativa?, ¿se inclinó por una postura personal (que pudo coincidir con su postura institucional)?, ¿escuchó las posturas de los otros integrantes de la comisión?, ¿qué planteamientos fueron vertidos por Carlos Peña Badillo (PRI), Patricia Mayela Hernández Vaca (PANAL), Adolfo Zamarripa (PVEM), José Luis Medina Lizalde (MORENA)?, ¿se habrán inclinado por turnar la iniciativa a la comisión correspondiente?
En todo caso, habrá qué esperar también el dictamen de la Comisión de Derechos Humanos, presidida por la petista Geovanna Bañuelos, y posteriormente someter ambos dictámenes a la votación del pleno. ¿Habrá rendido frutos el cabildeo de la secretaria General de Gobierno, Fabiola Gilda Torres?, ¿se habrán sumado a este cabildeo las organizaciones LGBT+?
Finalmente lo que impera es el silencio de la mayoría de los diputados involucrados en la discusión de la iniciativa. ¿Será que esta, parafraseando a la panista Lorena Oropeza, no es una reforma que verdaderamente impacte en la sociedad?, ¿será que tenemos representantes populares a quienes no interesa la voz la comunidad LGBT+ en su círculo cercano?
Veremos el resultado en próximas fechas y hasta entonces sabremos si la comunidad LGBT+ cuenta con representantes populares o si, en cambio, la clase política nos da atole con el dedo independientemente de las siglas de su partido.
