- En su cultura, elementos como el sol, el maíz y el peyote representan el origen de la vida
- Los diseños que plasman y sus colores están relacionados con sus deidades y cosmovisión
Dentro de la Feria Nacional de Zacatecas (Fenaza) 2017, no podía faltar un espacio para exhibir y mostrar la belleza de la artesanía wixárika. Y este año, el mara’akame Einir comparte sus conocimientos y arte en chaquira.
Explica, que en su cultura, el sol, el mar, las piedras, la tierra, el venado, el águila, el maíz, el peyote, representan el origen de la vida y son sus compañeros en su existencia y son quienes envían las guías para su día a día.
El Mara’akame, originario de la parte norte de Jalisco, señala que él como guía de su comunidad, es la máxima figura religiosa y esto se debe a que ha podido penetrar en el mundo sagrado desde su cosmogonía.
Menciona que en su pueblo, la artesanía que se trabaja, en los diseños que plasman y sus colores, están relacionados con sus deidades y su cosmovisión. Su religión se basa en la relación de tres elementos que son el maíz, el venado y el peyote.
Una gran parte de la estética de sus diseños está influenciada por las visiones que tienen durante sus rituales con peyote.
Revela que Tatewari es la deidad asociada con el fuego y quien les enseñó los ritos y las costumbres religiosas desde tiempos inmemoriales. A Tatewari se le representa con el mezquite y el color café rojizo, además el águila real y las guacamayas.
Tamat’s Kauyumari, quien formó el mundo, está asociado al venado, el coyote, el pino y los torbellinos, mientras que Takutzi Nakahue, la madre del maíz, es representada con el árbol del salate, el armadillo y el oso. También realiza limpias, que significa una renovación del cuerpo y el espíritu y renovar la cruz de los dioses. Esta ayuda representa un año de vida más.
