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jueves, 28 marzo, 2024
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Un mal Gobierno nos afecta a todos

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Por: Ernesto González Romo •

Pedro de León volvió a celebrar su cumpleaños con bombo y platillo, como es costumbre, en su fiesta se pudo ver a lo peor de la política local (con algunas honrosas excepciones), entre los invitados se pudo observar a varios cadáveres políticos que bien embalsamados disfrutaban de la música a la espera del milagro de la resurrección electoral.

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Entre decenas de invitados destacó la presencia de Lucia Alonso, hermana del Gobernador más corrupto en la historia de Zacatecas y cuñada del festejado, dejando de manifiesto que nunca existió rompimiento entre Miguel Alonso y Pedro de León.

La presencia de Lucía Alonso también dejó en claro que por más diezmos que recolectó Juan Alonso, la cabra siempre voltea “pal monte” y la familia del ex gobernador seguirá viviendo entre la violencia y la pobreza que nos heredó el menor de sus hermanos.

Es interesante, porque la corrupción nos afecta a todos, incluso a los corruptos.

Por más millones que Miguel Alonso se robó, su hermana tuvo que caminar entre baches para llegar a la fiesta de cumpleaños de su cuñado, por más poderosos que sean, Lucía Alonso quedó tan expuesta a recibir una bala perdida como cualquier ciudadano que sale de su casa con el miedo de no volver jamás.

Por supuesto que no le deseamos ningún mal a la familia del ex mandatario, uso estos ejemplos para dejar en claro que todos somos víctimas de la corrupción, incluso los corruptos y sus familias.

Por más millones que tengan en sus cuentas bancarias, los corruptos no pueden dejar de escuchar el llanto de miles de familias que sufren la muerte y la desaparición de sus familiares, por más diezmos que hayan cobrado, los corruptos no pueden dejar de ver las casas de cartón que someten a sus ocupantes a la miseria constante.

Es cierto que todo el dinero robado, podrían irse a vivir a cualquier país del mundo y olvidarse para siempre de su tierra, pero no pueden, aquí tienen a sus muertos y a sus vivos, aquí se alimentan con la comida que también los llena de recuerdos y aquí están las formas de vida que aprendieron desde pequeños.

Teniendo en cuenta eso, a todos nos conviene acabar con la corrupción, incluso a los corruptos, porque todos debemos entender que no vale la pena seguir viviendo así, tenemos que encontrar un nuevo modelo de convivencia más justo, democrático y pacífico, es cierto que ese nuevo modelo no permitiría que nuestros políticos se llenen las bolsas de dinero, pero en cambio, ellos y sus familias vivirían en un ambiente de paz, prosperidad y justicia.

Si el ejemplo de Lucía Alonso no los convence, hablemos entonces del ejemplo de Fabiola Torres, Secretaria General de Gobierno, una funcionaria que participó en el desalojo ilegal de Salaverna donde policías estatales golpearon a mujeres y hombres que se resistían a que sus casas fueran demolidas por una autoridad que no contaba con orden judicial.

Esta funcionaria fue la encargada de defender a los policías estatales que se ensañaron con los habitantes de Salaverna y que unos meses después golpearon despiadadamente a su propio hijo, porque pensaron que se trataba de un “borrachito” que caminaba por las calles de Jerez.

A los pocos días de que su hijo salió del hospital donde le atendieron las múltiples lesiones que le ocasionaron los Estatales, la funcionaria volvió a las primeras planas al rechazar una recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que –entre otras cosas- solicitaba cursos intensivos de derechos humanos para la Policía Estatal.

A todos nos debe importar que las cosas cambien, porque todos estamos propensos a ser víctimas de un Gobierno abusivo y corrupto, tenemos que ser conscientes de los riesgos que estamos viviendo por nuestra desidia para cambiar las cosas que no funcionan.

Nos urge un nuevo modelo de Gobierno, con funcionarios mejor capacitados, con mejores controles democráticos para castigar a los corruptos y con mayor capacidad para combatir la inseguridad desde sus causas.

Ya no podemos permitir que los gobernantes roben a manos llenas sin que nadie los moleste, ya no podemos agachar la cabeza frente a funcionarios abusivos que pasan por encima de los derechos humanos de los ciudadanos, ni podemos seguir administrando las consecuencias de la violencia, porque el hijo de Fabiola Torres y la hermana de Miguel Alonso, son el mejor ejemplo de que un mal Gobierno tarde o temprano nos afecta a todos.

En 2018 todos tendremos la oportunidad de cambiar, debemos aprovecharla. ■

 

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