9.8 C
Zacatecas
viernes, 19 abril, 2024
spot_img

“No necesitamos tantos libros, sino lecturas entrañables que conecten con la vida: Rivera

Más Leídas

- Publicidad -

Por: RAFAEL DE SANTIAGO •

■ “Yo, como los vampiros, ya me dejaron entrar, ora se chingan”, afirma

- Publicidad -

■ Recientemente visitó Zacatecas junto con el guitarrista Alejandro Marcovich, para presentar El Libro Instantáneo

Fernando Rivera Calderón es un escritor multifacético que ha combinado la música con la escritura, lo que le ha permitido llevar lejos su pasión como comunicador.

Se considera un ciudadano del mundo, y quien se dedica a transmitir y comunicar desde diferentes plataformas, como escribir en un  papel, o hacerlo por medio de la música, del teatro, del cabaret, lo que se ha convertido en una obsesión que no puede dejar.

Recuerda que en su casa se escuchaba música. Su padre gustaba de escuchar a cantautores como Facundo Cabral. Mientras que su madre disfrutaba los discos de Lola Beltrán, hasta el rock de los Teen Tops.

Desde pequeño tenía la inquietud de escribir. Y empezaba a hacer sus ediciones caseras. Esto, lo observaron sus familiares, quienes decidieron apoyarlo. Confiesa que el gusto por la escritura la heredó de su padre, pues era columnista en un diario en aquel entonces.

“Lo veía escribir por las noches, en medio de humo. Y esa escena, de él escribiendo toda la noche,  me reflejaba mucho romanticismo. Aunque ahora es una imagen políticamente incorrecta, y eso me parecía alucinante”, comenta.

Dice que de niño fue una víctima de los grandes ejes viales y de las grandes avenidas, pues vivía cerca de la carretera al aeropuerto de la Ciudad de México, por lo que tenía prohibido salir a jugar a las calles.

Fernando Rivera Calderón es escritor y músico ■ FOTOS: MIGUEL ÁNGEL NÚÑEZ

Cuenta que fue un pequeño que disfrutaba estar solo. Y al no salir con otros niños a jugar, se dedicaba a pasar las tardes, leyendo los libros de su padre, y a escuchar a conciencia, los discos de vinilo de sus familiares.

“Todos mis amiguitos y vecinitos andaban en muletas o sillas de ruedas, porque los habían atropellado. Era una víctima de estos ejes viales, porque no podía salir. Me acabé los discos de vinil de mi padre y me dedicaba a leer, y eso fue el caldo de cultivo, que hizo que desde pequeño deseará escribir”, dice Fernando.

A la edad de 16 años le confesó a su padre sus ganas de trabajar en un medio de comunicación, pues pensaba que para ser escritor, tenía que practicar. Y como periodista, tendría esta oportunidad.

Su padre le recomendó acudir al periódico El Nacional, el cual explica, era un periódico gubernamental, que tenía secciones destacadas de cultura, arte y espectáculos. Y fue a pedir empleo.

Sin saber nada, comenzó a aprender desde abajo, como dice. Comenzó como corrector de estilo, posteriormente pasó a la editorial de economía. Reportero de las secciones de deportes, cultura y espectáculos.

A la vez, estudiaba en la Universidad Autónoma de México platel Xochimilco. Aunque por los horarios de trabajo y por sus colaboraciones en la radio, no podía acudir a todas sus clases. Y sus maestros lo reprobaban. “No les puedo desear el mal, porque ya están condenados a ser maestros de la UAM Xochimilco”, comenta entre risas.

La escritura la combinó con otra de sus pasiones, que es la música. Revela que comenzó tocando la guitarra, de manera amateur. Incluso, sus primeras lecciones fueron a través de la revista Guitarra Fácil.

En los años 90 formó un grupo llamado “El Cuerpo de Cristina”, que tenía influencias del género dark, lo que le dio proyección dentro del rock nacional. Y así comenzó su aventura musical, la cual a la fecha no ha parado.

Sin embargo, hace 15 años, harto de sí mismo, se da la oportunidad de renacer, con un proyecto musical. Esto ocurre cuando nace su primer hijo, a quien decide dejarle como regalo un testimonio emocional.

Más que ser un padre regañón, que prohíbe a sus hijos hacer lo que les guste. Y fue a través de la banda Monocordio que da la bienvenida al mundo a su primogénito. Y en donde como un niño, trata de explicar a otro niño, las situaciones a las que se enfrentará.

También se decidió a escribir y a publicar. No lo había hecho por miedo, ese miedo de hacer lo que más le apasionaba. Entonces surgió la oportunidad de escribir El Diccionario del Caos, obra que le abrió las puertas y el reconocimiento del mundo literario.

Actualmente, se encuentra preparando tres ediciones más. Uno sobre las cuestiones del origen del universo, una novela coyuntural. Y en noviembre de este año presentará su primer libro de poesía en el estado de Oaxaca. Este libro lo escribió cuando salió de la radio. Viajó a la Patagonia, y con las emociones que llevaba encima comenzó a escribir poemas.

“Creo que no necesitamos tantos libros, sino lecturas entrañables que conecten con la vida. Y ahora no pienso dejar de escribir. Yo, como los vampiros, ya me dejaron entrar, ora se chingan”, dice riendo Fernando.

Recientemente visitó Zacatecas junto con el guitarrista Alejandro Marcovich, para presentar El Libro Instantáneo, proyecto en el que escribe, impulsado por los sonidos de la guitarra de Marcovich.

- Publicidad -
Artículo anterior
Artículo siguiente

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -