Han transcurrido 8 meses de la renovación de los Ayuntamientos, las expectativas de atención de las necesidades se desbordan crecientemente, pues a la urgencia de atención de la problemática social se suma la preocupación ciudadana pues las administraciones locales duraran 2 años en su responsabilidad.
Conscientes de lo anterior mis compañeros antorchistas expusieron por escrito modestos pliegos petitorios que incluyen acciones de orden social y necesidades de servicios básicos en 30 de los 58 municipios de la geografía estatal. La respuesta difirió de acuerdo a la sensibilidad de los Alcaldes y en otras oportunidades me he ocupado de dar cuenta de ello.
En el caso del municipio de Guadalupe que encabeza el Lic. Enrique Guadalupe Flores Mendoza las expectativas y las coincidencias eran tantas que auguramos una relación de entendimiento y trabajo, partiendo de varias premisas; primero, conozco desde hace años al Lic. Flores Mendoza y a diferencia de otros Alcaldes con los que me ha tocado dialogar la experiencia siempre fue la seriedad en los compromisos que asumía; Segundo un servidor y el munícipe hicimos una campaña juntos donde enfrentamos los embates propios de la justa electoral y nos comprometimos a resolver problemas concretos de los guadalupenses, tercero; el Alcalde constató de manera personal el respaldo irrestricto del antorchismo a la campaña y el día de la elección y cuarto en cada oportunidad que tuvo antes y después de la campaña reconoció la labor de gestión del antorchismo en beneficio del municipio.
Pero a pesar de estos positivos antecedentes, funcionarios como Gerardo Casanova, director de Desarrollo Social y otros se empeñaron en bloquear y entorpecer la relación con el antorchismo, fue hasta la reunión sostenida el 5 de abril y encabezada personalmente por el Alcalde y el que esto escribe que fue posible acordar una minuta de trabajo donde se precisaban acuerdos concretos y se reiteraba una vez más la determinación de trabajar en equipo.
Pero el tiempo paso y una vez más el mismo funcionario se encargó de entorpecer los acuerdos e incluso en una reunión hizo un ofrecimiento tan bajo y con absoluto desdén que pareciera que tiene la intención de generar el rompimiento con el Alcalde. Tratando de reencauzar las cosas participe de manera personal en las mesas de trabajo, pensando que se entendería la necesidad de darle otra tónica a las negociaciones, pero nada de eso dos excesos más de Don Gerardo Casanova, en la última reunión acordamos citaría a los directores para exponerles las demandas y tomar acuerdos, pero nada de eso simplemente no llegaron y evadió una y otra vez las solicitudes, pero lo más grave del asunto fue el tono altanero y menospreciativo en que trataba a los peticionarios y a quién encabezaba la reunión e incluso arrebataba la palabra y se irritaba ante los cuestionamientos, por lo que no quedo otra que retirarnos y solicitarle una entrevista con el primer edil.
De manera personal comunique al Lic. Héctor Sánchez, secretario particular del alcalde, como siempre en un tono amable y atento ofreció intervenir e informar a su jefe. Pero al parecer no pudo hacer mucho, pues llegamos a la reunión el viernes 26 y las cosas empeoraron severamente, pues continuaba la ausencia de propuestas serias e intencionadas para concretar los acuerdos y a la falta de seriedad se le sumo el maltrato y menosprecio en su máxima expresión, me explico. Al arribar a la recién remodelada sala de Cabildo se me acerco sigilosamente el responsable de la logística que los niños no se acercaran a los vidrios del balcón, pues podían caerse, pero el acabose vino cuando me pidió que no fueran a mover los muebles pues estaban recién colocados y ante un enérgico reclamo tuvo a bien gritonear y llamarme mentiroso, es decir desatados están los funcionarios de Guadalupe.
Haciendo a un lado este exceso, privilegiando buscar la solución de las demandas, retomamos el hilo de la reunión y ahora el propio Gerardo Casanova con micrófono en mano hizo la recomendación de no maltratar los muebles recién colocados, con lo que despertó la ira colectiva y lo peor del caso no ofreció respuestas concretas. ¿Como se explica este desaguisado?¿Casanova ha sido invadido por el síndrome del poder y olvida a quien debe servir?, ¿recordará que los recursos con los que se adquirieron esos muebles provienen de los impuestos que pagan los ciudadanos?, ¿pensará que es un privilegio sólo de él y altos funcionarios usar esos cómodos sillones?, ¿será que la próxima vez deberemos llevar tabiques, periódico o sentarnos en el piso para no “maltratar las finas instalaciones?, ¿o sea que para él ese pueblo sólo debe llenar mítines y vitorear a los candidatos en campaña, pero ni por error debe reclamar y menos soñar ocupar las instalaciones de los recintos públicos?,¿sabrá que los muebles no son de su propiedad y por ende pueden utilizarlos la ciudadanía? y pregunto con más fuerza y subrayó, ¿entenderá DON GERARDO CASANOVA, que ese pueblo al que desprecia e invita a no maltratar las instalaciones es el mismo que ha conseguido miles de millones de pesos para transformar Guadalupe?, ¿o sea que como burros de carga solo debemos trabajar para traer recursos mientras el disfruta de la comodidad de sus modernas oficinas?
Dejo para la reflexión estas interrogantes, ojala constituyan un exceso del funcionario en cuestión, me preocupa que ante la denuncia hecha ante el Secretario Particular no se haya programado de inmediato la reunión con el Alcalde, pero espero que estemos ante un exceso a título personal, creo que lo que falta por construir es mucho y reitero el respaldo del antorchismo a Enrique Guadalupe Flores Mendoza para todo aquello que vaya en beneficio de los guadalupenses, pido respetuosamente a través de este medio que reencausemos las negociaciones en beneficio de la población, nuestro compromiso es real y verdadero y como ejemplo los cerca de 132 millones gestionados en la federación en beneficio del municipio. Ojala que el Alcalde en persona retome las cosas y sus funcionarios entiendan a quién deben servir, de no ser así nos prepararemos para dar la lucha el tiempo que sea necesario. Que conste. ■
*Dirigente Estatal del Movimiento Antorchista de Zacatecas y diputado local
