Acaban de inaugurar un moderno gimnasio en la zona conurbada y justo en ese lugar, Juan del Real y Marco Vinicio Flores mantenían una conversación muy interesante sobre la agenda del Gobernador, el Coordinador de Planeación se quejaba porque tenía semanas sin hablar con el mandatario a pesar de que había solicitado su cita con mucha anticipación y Juan del Real lo tranquilizaba y le pedía paciencia, hasta aquí estamos hablando de un chisme de gimnasio, pero eso no es todo, a los pocos días de aquella conversación, Mara Muñoz presentó su renuncia como directora del centro de justicia para mujeres, con su renuncia presentó una denuncia por tráfico de influencias y dejó al descubierto que quiso hablar con el Gobernador pero jamás la recibió.
La denuncia de Mara Muñoz merecía una investigación más profunda, eran las palabras de una funcionaria denunciando hechos muy delicados, pero Tello ni siquiera la quiso escuchar, permitió que su equipo de comunicación la tachara de quererse suicidar y tener problemas emocionales pensando que con eso se resolvía el problema, pero Tello no entiende que de ser ciertas las denuncias él terminará convirtiéndose en cómplice de los hechos que le denunciaron y no quiso investigar.
La soledad que vive el Gobernador volvió a quedar de manifiesto en el feroz enfrentamiento que tuvieron grupos antagónicos en Nochistlán, porque al día siguiente, los medios cuestionaron a Tello sobre la falta de respuesta de las autoridades y muy orgulloso confesó que no tenía idea de lo ocurrido. ¿Cómo es posible que en una emergencia, el Gobernador no tenga comunicación inmediata con sus funcionarios? Pues el Gobernador –muy quitado de la pena- se reunió con su equipo 18 horas después del evento y los funcionarios –también muy quitados de la pena- fueron al municipio al día siguiente, para llevar la buena nueva de que las autoridades ya estaban en Nochistlán.
En esos días, Arturo Nahle también mandó un mensaje para el Gobernador, fiel a su estilo socarrón, el magistrado Nahle publicó: “Gobernar exige experiencia, serenidad y vocación; gobernar es sobretodo tener la mirada y el oído alertas, gobernar es oficio superior que no pueden desempeñar los improvisados y mucho menos los improvisados soberbios” es el mismo Nahle que advirtió en campaña que Zacatecas no merecía ser gobernado por “un invento sexenal”, refiriéndose al impulso que Tello había recibido de Miguel Alonso sin tener los atributos para convertirse en gobernador.
Y es que Tello se está aislando, su círculo de poder es cada vez más pequeño y hasta sus funcionarios sufren para hablan con él. ¿Dónde quedaron las audiencias públicas que prometió? Parece que en el pasado, se está aislando de su equipo y de los ciudadanos, pero también se está aislando de la realidad, parece que el Gobernador vive en un Zacatecas distinto al que vivimos el resto de los ciudadanos, Zacatecas vive una de las peores crisis de inseguridad de su historia y Tello se pasea tomando, bailando y cantando en el Festival Cultural y en la Feria de Jerez, nadie se escandaliza porque un mandatario se tome un trago de licor o se muestre bailando al son de su preferencia, lo que me sorprende es que sea capaz de actuar como si nada pasara, como si en las calles no estuvieran apareciendo cadáveres todos los días.
Tenemos siete meses de gobierno y Alejandro Tello no ha entregado un solo resultado de su administración, tampoco hemos visto ningún cambio en la forma de gobernar y en unos cuantos meses da la impresión de que los peores momentos del Gobierno de Miguel Alonso han regresado, pero Tello piensa que los zacatecanos lo debemos idolatrar porque no usa corbata y conduce su propio vehículo, parece que no ha entendido que ya nos aburrimos del teatro, ¡Queremos resultados!
Es la receta perfecta para el desastre, un mandatario que se aleja de todos, incluso de su equipo, un mandatario que no quiere escuchar a los ciudadanos y que por lo tanto les ofrece circo en vez de resultados, un mandatario que no entiende la tragedia de su pueblo y baila, canta y toma sin que nada le preocupe.
Y lo peor es que apenas estamos comenzando… n
