El deporte me ha brindado grandes y hermosas satisfacciones, gracias a él tuve la oportunidad de estudiar una carrera universitaria y una maestría, además del apoyo que recibí por ser basquetbolista tanto en mi estado Zacatecas, como en el estado de Nuevo León, esta disciplina me impulsó a esforzarme en mis estudios y a ser persistente en todas las áreas de mi vida.
El deporte nos brinda valores intrínsecos como el autoconocimiento, la perseverancia, esfuerzo, compromiso, disciplina, responsabilidad, trabajo en equipo entre otros. Estoy convencida de que el deporte puede mostrarles a muchas mujeres y niñas diversos caminos hacia su propio empoderamiento y por ende, hacia el bienestar social y una mejor calidad de vida.
En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del 2016 participaron 4,700 mujeres, lo que representa el 45% del total de atletas que compitieron en la justa. Esto es relevante si se considera que en los Juegos Olímpicos de la era moderna, en París, a comienzos del siglo XX, asistieron 22 mujeres de un total de 997 atletas, es decir, sólo 2%, formaron parte de esta competencia.
Sin embargo, en el caso de México, la desigualdad entre hombres y mujeres dentro del deporte nacional continúa, por ejemplo, durante la justa olímpica de Río de Janeiro 2016, participaron 81 atletas mexicanos hombres y 45 mujeres, una diferencia de casi el doble. Esta desigualdad se refleja también a la falta de oportunidades que tienen muchas mujeres y niñas en nuestro país.
El deporte me ha enseñado que no existen obstáculos cuando hay pasión, voluntad y se tienen claros los objetivos que se desean alcanzar.
Mi deseo desde pequeña fue jugar basquetbol y ahora, después de que este deporte me ha otorgado muchas satisfacciones, me doy cuenta de que gracias a él, he podido realizar muchos de los objetivos que me he trazado a lo largo de mi vida tanto profesional como personal.
Recientemente fui invitada por la Selección de Jalisco, a participar en una justa internacional de baloncesto representando a nuestro país, en Montecatini Italia. Hoy por hoy, el deporte sigue siendo parte de mi vida y gracias a él he conocido a personas muy valiosas con las que he compartido grandes experiencias.
La solidaridad y el compañerismo son valores que fortalecen la cohesión social, estoy segura, que a través del deporte se puede transformar nuestra sociedad.
“El deporte es un medio no es un fin, todo lo que aprendemos a través de él también hay que aplicarlo en nuestro día a día”. ■