29.7 C
Zacatecas
martes, 16 abril, 2024
spot_img

¿Qué tan buena es tu comunicación con los demás?

Más Leídas

- Publicidad -

Por: JULIO CÉSAR NAVA DE LA RIVA •

Algo que hacemos diario y a todas horas es comunicarnos con las personas que nos rodean y lo hacemos tan fácil, que nunca nos ponemos a analizar detenidamente que tan eficiente es nuestra forma de expresarnos y si en verdad estamos teniendo los resultados correctos en nuestra vida personal en razón de lo que perciben los demás de nuestro lenguaje.

- Publicidad -

Sin hablar del lenguaje no verbal, que definitivamente también influye de manera extraordinaria, ya que en muchas ocasiones una sola mirada puede generar “guerras”, al día de hoy todos estamos sufriendo, sin darnos cuenta, un sinnúmero de problemas directos e indirectos, por la falta de una comunicación eficiente en nuestra familia, en nuestro trabajo, con los amigos y con la sociedad en general. Lo hacemos de manera tan automática que no analizamos lo que decimos y mucho menos logramos analizar el impacto de eso, en la mente y percepción de quienes escuchan.

Nuestros padres no nos educaron para tener una comunicación efectiva y tampoco en las escuelas realizan dinámicas y talleres para tener una expresión correcta y asimismo una escucha activa, de hecho muchos padres y maestros carecen de lo mismo puesto que esta situación proviene de muchas generaciones atrás. Hay que entender que hablar y escuchar correctamente, no funciona de manera automática, en ese proceso se involucran muchos factores que normalmente no analizamos ni entendemos y en algunas personas, incluso no desean analizar ni entender.

Todo lo que decimos sale consciente e inconscientemente de lo más profundo de nosotros, por eso mismo es tan complicada la comunicación. No son solo palabras ni frases de ida y vuelta. Son emociones, creencias, prejuicios y millones de formas distintas de pensar. Hablamos creyendo que los demás piensan igual que nosotros cuando no es así; expresamos cosas para desahogarnos y no para comunicarnos; buscamos ser comprendidos más que comprender; cuando las cosas están bien, evitamos hablar los temas importantes por no arruinar los buenos momentos; comúnmente las diferencias las expresamos en forma de enojo al explotar emociones acumuladas y surgen así las ofensas; perdonamos y comprendemos poco de manera sincera; en general vivimos en una sociedad influenciada por los daños emocionales transmitidos por generaciones.

Para lograr mejorar tu comunicación con los demás, debes trabajar al interior de ti; buscar el control de emociones; eliminar tus prejuicios y falsas creencias; entender que los demás no tienen obligación de pensar como tú; encontrar los momentos adecuados para hacer frente a las diferencias; no ofender ni gritar; y lo mejor dentro de lo peor será, alejarte de todos cada que sientas que tus emociones te controlan, hasta que tu tengas nuevamente el control de ellas. Tener claro todo lo que te molesta o incomoda es una tarea imprescindible, que a veces parece imposible pero resulta necesaria, pues para pretender que alguien te entienda primero debes entenderte tú mismo y la mayoría de nosotros no hemos logrado eso hasta un punto aceptable.

Si logras avanzar  poco a poco en todo lo anterior, entonces te recomiendo otra tarea que puede ser más compleja y difícil, la de tomar decisiones y actuar. La sociedad está llena de personas que saben lo que deben hacer y no lo hacen. Piensa lo que vayas a decir antes de decirlo; reconoce si tus actos son congruentes con lo que dices; trata de identificar que es lo que sienten las personas cuando les hablas; evita ser el “si ya saben cómo soy para que se juntan conmigo” tu puedes cambiar  y solo necesitas una decisión.

La tecnología actualmente juega un papel relevante en nuestras relaciones. Todos tenemos contacto por redes sociales, whatsapp y celulares. Estos magnificas herramientas son de mucha utilidad, hasta que hacemos uso de ellas sin pensar en lo que ponemos o lo que puedan sentir los demás. En un chat donde se encuentran varias personas fácilmente puedes hacer sentir mal a alguien; las bromas en el momento menos pensado pueden convertirse en malos entendidos y enojos entre algunos; expresar ideas políticas, religiosas, deportivas o de temas de debate pueden distanciar a unos y otros y; una cara (emoticón) mal empleado puede generar una ofensa o sentimiento.

Hagamos de nuestro entorno y nuestras relaciones un lugar mejor, aportando, tolerando, comprendiendo y apoyando a los demás. Seamos amables y generosos con nuestras palabras. Mandemos caras de alegría todo el tiempo. Y callemos cuando nuestro lado negativo nos domine. Te deseo suerte y ánimo de todo corazón en esa encomienda. ■

 

 (jylnava @hotmail.com)

 

 

- Publicidad -
Artículo anterior
Artículo siguiente

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -