■ La primera fase, consolidar oportunidades de desarrollo profesional de jóvenes de colonia Lázaro Cárdenas
■ La complejidad de coordinar de manera eficaz el trabajo de una gran cantidad de dependencias no está por el momento garantizada la eficacia de este proyecto: Marco Torres Inguanzo
En un plazo de ocho meses, el Gobierno del Estado tendrá los primeros resultados de la Estrategia de Prevención Social de la Violencia, a fin de poder ubicar las acciones que han sido eficaces y aquellas que deberán modificarse por no haber logrado su objetivo.
El director del Centro Estatal de Prevención del Delito, Armando Neri, informó que éste es el periodo mínimo en el que podrán empezar a extraerse conclusiones por cada colonia en la que se implemente este proyecto presentado a inicios de la semana pasada.
El funcionario participó en el programa Synergia, de La Jornada Zacatecas Tv, conducido por el director de esta casa editorial, Raymundo Cárdenas Vargas, y en el que participa como colaborador permanente el académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Marco Torres Inguanzo.
Neri expuso, por tanto, que la expectativa es empezar a obtener resultados de la evaluación de la estrategia en ocho meses y apuntó que la meta principal de esta primera fase es la que denominó como “empleabilidad”, que tiene que ver con ampliar y consolidar las oportunidades de desarrollo profesional de los jóvenes del barrio en cuestión.
En este momento, la estrategia ha comenzado a aplicarse en la colonia Lázaro Cárdenas de la capital del estado, por lo que en estos próximos meses se centrarán, en esta zona, en “darle a los jóvenes las herramientas para que después de ocho meses podamos proponerles a los empresarios jóvenes capacitados para que se incluyan cuanto antes al mundo laboral”.
Explicó que las autoridades no se van a inventar los talleres de capacitación para el trabajo, sino que éstos se van a construir desde abajo, con la colaboración de los beneficiarios, en base a sus demandas y sus gustos.
En este sentido, precisó que no se pretende dar formación de oficios para que los jóvenes de esta colonia sean, por ejemplo, herreros o carpinteros.
Por el contrario, dijo que en los recorridos exploratorios advirtieron que ámbitos como los relacionados con las computadoras, la tecnología, el diseño, la fotografía y la cultura son algunos de los que más atraen a los habitantes de las edades objetivo en este barrio. Por ello, puntualizó que en este caso le apostarán a talleres relacionados con la innovación y la tecnología.
Antes de poder conseguir los primeros resultados debe trabajarse en la implementación de la estrategia. Al respecto Neri comentó que, aparte de la empleabilidad de los jóvenes en lo inmediato, tienen que lograr la construcción de “proyectos de vida a largo plazo”.
Para alcanzar esta meta y, en general, los objetivos de la estrategia de prevención que fue presentada la semana pasada, el investigador de la UAZ, Marco Torres Inguanzo, hizo una serie de precisiones acerca de los elementos que considera indispensables para el éxito de este proyecto.
El académico, en primer lugar, se refirió a que para llevar a cabo un trabajo comunitario eficaz, éste no puede dejarse en manos de cualquier persona sino que debe ser un equipo de “activadores sociales” especializados en la materia el que desarrolle las actividades programadas.
Por ello, expuso que una de las preguntas principales que debe hacerse a la administración gubernamental del estado es la de quiénes van a encabezar e implementar esta estrategia.
Apuntó que los activadores sociales entran a la colonia con un plan claro para el “abordaje” de los vecinos y, posteriormente, para la generación de confianza de forma que paulatinamente puedan elaborar un “mapa de actores del polígono, que son los que van a ayudar a los expertos a lograr el vínculo con las personas que se integrarán a las actividades.
El problema en cuanto a la implementación del programa en estos territorios, advirtió, es que el involucramiento de un gran número de dependencias derive en un “amontonamiento de intervenciones”.
Armando Neri comentó, en primer lugar, que se tiene un grupo de personas capacitadas que fungirán como activadores sociales, mientras que también se tiene ya un mapa de actores que son quienes les ayudaron a localizar los focos rojos y las personas que deben incluirse en la estrategia.
Asimismo, insistió en el hecho de que este inicio de la estrategia en la colonia Lázaro Cárdenas es una etapa piloto del programa en la que se podrán identificar los elementos exitosos y los que en su caso deban cambiarse para mejorar los resultados.
Precisamente para conocer con puntualidad los avances que se tengan, el académico Torres Inguanzo consideró que es fundamental que se tenga un equipo profesional de “sistematización de experiencias”, el cual consideró que tendría que tener un perfil más de estudios antropológicos.
En ese tenor, Armando Neri señaló que lo que se tiene planteado al respecto es que sea el mismo equipo de la UAZ que elaboró el diagnóstico que sirvió como punto de partida para establecer la estrategia el que se encargue de sistematizar la información que se obtenga en estos meses.
Marco Torres Inguanzo calificó como buena, “de entrada”, la estrategia presentada por el gobierno. No obstante, advirtió que por la complejidad de coordinar de manera eficaz el trabajo de una gran cantidad de dependencias no está por el momento garantizada la eficacia de este proyecto.
El funcionario, por su parte, coincidió en destacar que es una etapa de prueba pero consideró que se tomaron en cuenta y se cumplieron las tres características que han estado presentes en los modelos exitosos de prevención social de la violencia que se han aplicado a nivel internacional.
Éstas son, dijo, el tener un marco jurídico que respalde el trabajo, la existencia de un liderazgo político que tenga como elemento central de su política el tema de la prevención y la elaboración de una estrategia incluyente.
